Lo que ha ocurrido a nivel mundial en los últimos dos años ha impactado en todos los ámbitos de nuestra vida, y cómo no, ha tenido sus consecuencias en el mercado laboral. De pronto el mundo se paró.
Lo que ha ocurrido a nivel mundial en los últimos dos años ha impactado en todos los ámbitos de nuestra vida, y cómo no, ha tenido sus consecuencias en el mercado laboral. De pronto el mundo se paró.
Cuando se acercan estas fechas de febrero se nos pone el corazón de alcachofa, nos sube el azúcar y nos volvemos sensibleros. Pocos saben la causa de tanto descontrol hormonal.
Llegó la Navidad al Café Risk 007 y con él una copa de balón que teñía de azul pajizo una parte del mostrador donde Ágata, una antigua vedette de los esplendorosos años del Moulin Rouge, apuraba su último trago saboreando la esencia del enebro con el anís estrellado que ondulaba sobre su Gin-Tonic.
Jugar en la Selección Española de Fútbol se ha vuelto muy complicado en los últimos años, dada la calidad de los futbolistas de este país en las diferentes líneas del campo, portería, defensa, centro del campo y delantera.
En la presente oportunidad quisiéramos invitaros a reflexionar en torno al concepto griego de “Eudaimonía”, también conocida como “felicidad”, y definida por la RAE como “estado de satisfacción debido generalmente a la situación de uno mismo en la vida”.
El fenómeno de las miniseries ha cosechado un gran éxito entre los amantes al cine y se han instaurado, gracias a ciertas plataformas, en las pantallas de los televisores de nuestras casas.
En la presente nota intentaremos ofrecer una reflexión en torno a un absurdo garrafal que atraviesa nuestra cotidianidad desde tantos puntos de vista que es ridículamente tosco siquiera escuchar en nuestro tiempo algo que tenga que ver con un anclaje empírico con una realidad tácita que nos interpela completamente.
Cuentan que unos sabios eruditos venidos del Antiguo Oriente, vestidos con sus ricos ropajes persas, buscaban a un niño por Belén para adorarle, pero se equivocaron de portal y entraron en el de Brian.
Hoy soñé que asistía a la ceremonia de entrega de los premios Nobel de la ciencia y me lo concedían gracias a mi descubrimiento, el cual había servido para terminar de golpe y porrazo con el virus de la gripe: la mascarilla.
Cada 28 de diciembre se celebra el día de los ‘Santos inocentes'. Es el día en que casi todos buscamos a esos pardillos que inocentemente sean atrapados en alguna que otra broma jocosa.
En la presente oportunidad intentaremos reflexionar en torno al concepto de natividad, en contraposición de la visión determinista de la irrevocable predestinación y su consecuente visión pesimista y nihilista, simbolizada antaño con alegorías y hoy tangible en una cotidianidad pretendidamente vaciada de sentido.
Vivimos en un país de una riqueza cultural enorme, de las más importantes del mundo, y los que nos visitan se maravillan y nos miran de reojo, con cierta envidia, por nuestra calidad de vida. Y en esa riqueza cultural también se incluye la gastronomía, la de toda la vida y la de nuevas tendencias.
Es sustancialmente imposible abarcar en un artículo de opinión el problema del mal. Aun así, en la presente ocasión nos interesa presentar al menos algunas aristas de este asunto, que no ha sido indiferente para la historia del pensamiento, desde Epicuro (341 A.C) hasta nuestros días.
Que duro puede ser que, como una horrible pesadilla, se extravíe un hijo en una ciudad desconocida, de noche, sin ropa de abrigo, con el agravante de que se trata de un niño vulnerable debido a una discapacidad que le limita e impide comunicarse correctamente y defenderse de los peligros de nuestra sociedad.
Todos los años en las fechas navideñas llegan películas, teatro o ballet con historias fantásticas de duendes, hadas, animales juguetones y niños caprichosos en busca de su mejor regalo.
Seguramente habéis escuchado en los años recientes de manera recurrente reflexiones bastante licuadas de contenido en torno a la “era de la postverdad”. Pero ¿qué es eso de la post-verdad? Pues bien, si usted cree que nada de lo que se le dice vía institucional, académica, mediática o política es cierto, usted ha comprendido cabalmente el término.
De camino a casa después de recoger mis cosas en el despacho, en mi cabeza repetía una y otra vez: “¡No puede ser! ¡Qué hago yo ahora!”. Tanta dedicación al trabajo, fines de semana renunciando a la familia, para qué
En los últimos meses, nos hemos vuelto locos a cuenta de la crisis de suministros. Algunos sectores más afectados que otros alzan la voz y alertan de que no tienen tal materia prima y tienen que parar su producción.
Somos unos privilegiados por vivir en una región como Cantabria, poseedora de una riqueza histórica, patrimonial y cultural increíble. Pero, ¿somos conscientes de la responsabilidad que ello acarrea? Por los hechos nos conocerán y, sin duda, queda mucho camino que recorrer.
La Educación es eso de lo que todo el mundo habla, aunque nadie parezca estar a la escucha. Porque el mundo educativo confunde a muchos, silencia a otros tantos y las expectativas que provoca son bajas para la mayoría.