Iba a escribir un artículo sobre el monotema de la gestación subrogada, donde todo Cristo se rasga las vestiduras con una hipocresía barata, pero como siempre digo que nada es casual el domingo pasado me sucedió algo en la casa de una amiga y pensé que no debía dejar de escribir sobre el asunto, aunque alguna vez ya lo he abordado en mis artículos.