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CRÍTICA

Una agradable gala lírica veraniega en el FIS

El Palacio de Festivales acogió la Gala lírica con la soprano Pretty Yende, el tenor Michael Fabiano, y la Orquesta Oviedo Filarmonía

Gala lírica 1
La soprano Pretty Yende.
Una agradable gala lírica veraniega en el FIS

FICHA:

-Festival Internacional de Santander. Gala lírica: Arias y romanzas de ópera y zarzuela. Pretty Yende, soprano. Michael Fabiano, tenor. Orquesta Oviedo Filarmonía. Dirección musical: Pablo Mielgo. Palacio de Festivales, Sala Argenta, viernes, día 22 de agosto de 2025.  

Es tradición en los festivales veraniegos contar en su programación con una gala lírica con cantantes de referencia para deleite de los aficionados. Santander es uno de esos festivales que siempre apuesta por las grandes voces, como la recordada gala Puccini del pasado año, con unos pletóricos Sondra Radvanosky y Jonathan Tetelman.

En esta ocasión, han hecho su presentación en el FIS dos voces importantes del panorama lírico, la soprano sudafricana Pretty Yende y el tenor estadounidense, residente en España, Michael Fabiano acompañados de la Oviedo Filarmonía.

Ya sabemos que este tipo de galas tienen ese carácter algo festivo que siempre está bien para atraer públicos no habituales, y además suelen tener bastante repercusión mediática y en redes sociales. La ópera atrae a un tipo de público dispuesto a viajar, como se pudo apreciar con una Sala Argenta del Palacio de Festivales que presentó un casi lleno de aficionados.

Para esta ocasión, se contó con la orquesta Oviedo Filarmonía, bien conocida en Santander por actuaciones brillantes en representaciones de ópera y zarzuela, dirigidos en esta ocasión por Pablo Mielgo, que no supo sacarle todo el brillo a una orquesta que está tan acostumbrada al repertorio lírico.

Ya se vio en la obertura de ‘La Forza del Destino’ que sonó plana y sin esa emoción verdiana tan necesaria. La dirección de Mielgo fue algo errática en distintos momentos, muy presto en los preludios de ‘Don Pasquale’ y en ‘El tambor de granaderos’ o lenta y pesada como en la bella ‘Canción de la luna’ de ‘Rusalka’. Estuvo atento a los cantantes, con algún despiste puntual.

La soprano Pretty Yende es una voz lírica ligera, de timbre bello y fraseo musical. Posee un rico registro central y tiene facilidad para el paso a las notas más agudas, aunque sus graves son casi inaudibles, lo que le resta cierta emoción en algunos pasajes.

Saludo al público.
Saludo al público.

Estuvo bien en el aria y cabaletta de entrada de ‘Il trovatore’, cantada con gusto, y en ‘Mercè, dilette amiche de “I vespri siciliani”. Su versión de la ‘Canción de la luna’, de ‘Rusalka’, fue algo pausada por la dirección de Mielgo, aunque pudo lucirse con buen gusto musical. Estuvo atrevida y espontánea con la romanza ‘Me llaman la primorosa’, de Gerónimo Giménez, lo que es de agradecer en una cantante sudafricana entonando zarzuela.

El tenor Michael Fabiano es una voz poderosa, de agudos potentes y bien proyectados, lo que le da fuerza a sus intervenciones sobre todo en el repertorio verista y en el Verdi más dramático. Su punto débil es su fraseo poco musical y un estilo algo tosco en momentos delicados. Cantó con arresto el ‘Quando le sere al placido de la “Luisa Miller” verdiana y el ‘Vesti la giubba de “Pagliacci”, pero su incursión en la zarzuela con ‘La tabernera del puerto’ en el No puede ser, fue fallida y estuvo perdido en varios pasajes.

En cuanto a los dúos entre ambos cantantes, fueron irregulares, como el inapropiado dúo de ‘Otello’, sobre todo para la voz de Yende, alejada de este estilo. Estuvieron bastante mejor en ‘La Bohème’, donde hasta la orquesta pudo lucir su brillante sección de cuerdas, junto al arpa de José Antonio Domené, que hasta entonces había pasado casi desapercibida por la dirección musical.

Falto elegancia

El dúo de ‘Lucia di Lammermoor’ estuvo bien cantado, pero le faltó esa elegancia belcantista que Donizetti impuso en momentos como el bellísimo ‘Verranno a te sull’aure’, que requiere de un fiato y respiración controlada que ninguno de los dos consiguió.

Ambos cantantes son muy artistas y elegantes, Pretty Yende lució dos llamativos vestidos de Dior, es embajadora de la marca, y Fabiano con imagen sobria, lo que siempre es de agradecer, sobre todo el detalle por incluir a la zarzuela en su programa, lo que supone un esfuerzo para voces no acostumbradas. El público estuvo bastante contenido durante casi todo el recital, aunque ya al final los aplausos fueron generosos.

Nos regalaron una propina inesperada en forma de medley de canciones de películas conocidas, como ‘As time goes by, Moon river’, ‘Edelweiss’ o ‘Somewhere over the rainbow’. Usaron micrófono, aunque realmente no les hacía falta. Mejor ella que él, que se le notaba algo perdido.

Una velada musical agradable, aunque no brillante, en la noche veraniega santanderina.