martes. 16.04.2024
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A perro flaco… derribos y Okupas

Dicen que hay a quien la lotería le ha tocado varias veces, aunque puede que sea una leyenda urbana. Ahora bien, sí conozco a quien las desgracias le han caído una detrás de otra.

A perro flaco… derribos y Okupas

En un pequeño pueblo de Cantabría, donde pegas una patada al balón y lo mandas fuera del término municipal,  algunos  incluso con “mala leche” dicen que es un barrio de Santoña, hay un importante grupo de familias, en concreto 255, que llevan soportando desde hace décadas las injusticias cometidas por las administraciones públicas, han sido condenadas por los ilícitos cometidos en más de 16 sentencia firmes, solo en este municipio. Record Guiness en sentencias por metro cuadrado.

Este viernes, día 5 de agosto, sobre las 10.00 de la mañana el Ayuntamiento de Argoños ha aprobado por sexta vez la modificación provisional del Plan General de Ordenación Urbano (PGOU).

Es como si tomaran el pelo de una forma continuada, siempre hay un problema, siempre hay algún documento, Informe, papel que falta para que al final nunca se acabe de aprobar este Plan General de forma definitiva.

Las víctimas de sus desmanes, sí, víctimas, porque así lo dice la justicia en las sentencias que condenan a estas Administraciones, (Gobierno de Cantabria y Ayuntamiento) por los daños morales ocasionados a las familias. De los daños materiales, después de más de veinte años se sigue esperando, y desesperando, una solución.

Esos daños morales, han aumentado exponencialmente, concedidos hace ya más de una década por la zozobra, la inquietud y miedo por la ejecución de unas sentencias que tienen como consecuencia el derribo de sus viviendas; pasa el tiempo y ellos siguen soportando está dura e injusta situación.

Han escuchado promesas de todo tipo y colores, han visto con sus propios ojos, como la Comisión de Peticiones de la Unión Europea, el Senado, el Parlamento de Cantabria, una y otra vez pedían una solución para ellos, pero al final todo queda en agua de borrajas, las resoluciones se las pasaban, esas mismas autoridades, por el arco del triunfo o son papel mojado.

Este PGOU de Argoños provisionalmente por sexta vez. Vamos  ver para creer o para llorar ni echar ni gota, aunque lo puedas entender tal tomadura de pelo, tras tomadura de pelo, esto lo cuentas y te tildan de loco, de estar con un cencerro.

Cuando la vida ya te ha dado tantos golpes, que casi no te puedes levantar, viene ahora otro, que ni lo esperabas, ni sabes porqué, ellos que solo quieren vivir en sus casas, con sus familias y disfrutar, en muchos casos, de los últimos años de vida, ya que la media de edad supera, en este colectivo, los 70 años.

Ven como sus casas, y las que ya pertenecen al Gobierno de Cantabria, para que procedan al derribo de las mismas, han sido asaltadas por okupas. Si ya tenías miedo al derribo de tu vivienda, ahora se une el que te roben, ya se han producido muchas incidencias de este tipo en la zona. La convivencia se tensiona a situaciones insoportables, donde algunos que se apoderan de los elementos privados y comunes, tienen literalmente acongojados a todos los vecinos. 

Lo que empezó con un problema dentro de una urbanización, pronto pasó a ser el problema de una zona, el Camino de Portillo y la Hoya; según se van conociendo los hechos  el miedo a que te roben u ocupen tu vivienda se va extendiendo por todo el municipio de Argoños.

Se ven peleas entre personas que ocupan esas viviendas, luchas internas entre ellas, el colmo es cuando una mafia se apodera de la zona, e incluso las casas que tienen ocupadas, las alquilan a terceros; todo ello ante la pasividad de las autoridades, las mismas que amenazan con derribo de las viviendas a los legítimos dueños de las mismas. A veces se preguntan, ¿por qué todo me pasa a mí?, estos “señores okupas” tienen todos los derechos y ¿dónde están los míos?. 

Hace unos días, en una reyerta entre okupas, uno le clavó la navaja a otro, allí en medio de la calle quedó el charco de sangre,  unos menores asustados que no se atreven ni a salir en la calle, mientras sus padres tienen los nervios destrozados.

El miedo se ha apoderado de ellos, si dejan sus casas, puede que a la vuelta de las compras estén ocupadas, y tengan que pagar el agua, la luz, y encima esperar un largo tiempo a que la justicia haga su trabajo.  Ya se sabe que las cosas de palacio van despacio, y si es del palacio de justicia, entonces date por fastidiado y espera sentado. 

La saturación de la justicia y la falta de personal es un clásico. Mientras tanto siguen soportando insultos, ven como enganchan ilegalmente la luz, como tiran incluso árboles de la urbanización quienes no respetan las más mínimas normas de convivencia. La legislación parece proteger al delincuente y castiga al honrado, al que deja desamparado, mientras las autoridades miran para otra parte o están silbando.

El acceso a la vivienda, sin duda es un problema social y las autoridades tienen que dar soluciones, pero esta no puede ser la ocupación por la fuerza de lo que no les corresponde. Es bueno tener una legislación proteccionista, pero que haga justicia, que dé a cada uno lo que le corresponde.. 

Aquí, primero las administraciones públicas han estafado a cientos de familias en Cantabria con las sentencias de derribo y han pasado más de 20 años sin dar las soluciones prometidas. Después  “A perro flaco todos son…”,  si no era bastante con el daño producido por nuestras autoridades, ahora, tienen que soportar una situación tan lamentable como el tema de los okupas.  

Los que tienen la obligación y el deber de dar las soluciones, ni están ni se les espera, entretenidos ya en las próximas elecciones y el “qué hay de lo mío”. No se entiende que con todo el derecho comparado de otros países de la Unión Europea, donde se han dado soluciones a estos tipos de problemas, tanto en el reparar el daño ocasionado a los ciudadanos en tiempo y forma, como en solventar  situaciones producidas por los okupas; sin embargo aquí seguimos con la ceguera y desidia de las instituciones. Después de ser estafado, ahora te están robando a la cara y te sientes totalmente desprotegido y maltratado.

Si las administraciones públicas crean problemas a la sociedad en lugar de dar soluciones ¿para qué nos sirven?. El Gobierno de Cantabria, con la ayuda inestimable de otras administraciones son responsables del grave daño que se está haciendo a cientos de familias, No puede mirar para otra parte, ni en el tema de los derribos, ni en el problema social del acceso a una vivienda digna, que no se debe confundir con el de presuntos delincuentes que ocupan y roban las ilusiones de tantas familias.