sábado. 27.04.2024
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Opinión

Manoseando la justicia

No se puede hacer peor, ni entrenando muchos años, lo que están realizando los grandes partidos PP y PSOE con la justicia merece el rechazo de todos los ciudadanos y, un gran castigo.

Viñeta de Sánchez y Feijóo. Antonio Vilela
Viñeta de Sánchez y Feijóo. Antonio Vilela

No se puede dar una peor imagen de la justicia, donde los que mandan en la misma no están ahí por sus méritos; son "fruto maduro" de la cercanía al partido y del intercambio de cromos; donde lo importante no es elegir a los mejores, sino colocar a los tuyos. Si para ello hay que cargarse todas las normas constitucionales y consuetudinarias, pues se hace. Lo importante es controlar a los jueces,  la justicia es poder y los grandes partidos son, sobre todo, máquinas de poder.

Allí, escondidos entre bastidores estaban el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el vicesecretario general del PP, Esteban González Pons, trapicheando nombres y puestos, tú me das y yo te doy, ¿qué este ha escrito un artículo donde nos pone a caldo?, pues, a la rue del percebe.

El gran problema es que por ello saben que no pierden votos, por mucho que una ministra de justicia, más despistada que un pez en el metro de Madrid, oyera a dos eruditos hablar sobre la elección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Lo cierto es que lo que nos importa es el precio del pan de cada día, que la inflación ha puesto la cesta de la compra tan alta, que ya no alcanzamos a cogerla.

Seguirán mareando la perdiz, dando titulares de prensa, desprestigiando la justicia, pero la justicia es una señora a la que todo el mundo quiere... de su parte. Pedir a Sánchez que no cambie de opinión es como pedir a Messi o Ronaldo que no metan goles. La hemeroteca le puede dejar desnudo de cintura para arriba, y de cintura para bajo, pero tiene la legitimidad que le dan los votos y acuerdos parlamentarios, el más tonto de la clase parece que tampoco es.

Por su parte, Núñez Feijóo apareció como el salvador de la derecha, del centro derecha, de extremo derecha y de interior derecha, aunque la realidad es que una vez quitado el reino de Galicia se ha quedado casi tan desnudo como el presidente de Gobierno. Sin los medios y escaparates que tiene el presidente, la internacional socialista, las reuniones de la Unión Europea, el maná de los fondos, a Feijóo le queda el gran recurso del pataleo. Así que uno y otro se han puesto a jugar una partida de póker con los jueces y con las cartas marcadas de aquellos que se hacen trampas hasta al solitario.

Cuando la partida parecía igualada, y daba la impresión de que todo estaba cerrado y bien amarrado, olvidaron que cuando juegas con tramposos, es difícil que las cosas acaben bien.

El daño que hacen a la justicia a ellos no les importa, ya saben que no les castiga, que lo que hoy es noticia, mañana es recuerdo y dentro de dos días vayan ustedes a saber que se le ocurre a Putin y… todos, a otra cosa mariposa, o a los "refugios".

Pueden hacer el triple mortal sin red, lo que haga falta, hasta pactar con el diablo, que a veces es mucho más coherente, al menos de este sabemos qué podemos esperar.

Ellos y los suyos, ¿tienen tantas cosas que tapar como para manosear así la justicia?, y dos huevos duros o lo que haga falta.