El PRC de Santander pide "dignificar" el córner de los antiguos Campos de Sport del parque de Mesones
Los regionalistas solicitan la instalación de una placa conmemorativa con un código QR y delimitar el perímetro para evitar su deterioro

El PRC de Santander ha pedido "dignificar" el córner de los antiguos Campos de Sport ubicado en el parque de Mesones, que actualmente "se encuentra reducido a un simple palo y unos azulejos".
Los regionalistas han registrado un ruego de cara al Pleno de este jueves en el que solicitan la instalación de una placa conmemorativa que incluya un código QR que explique la historia y el significado de este monumento, para que vecinos, aficionados y turistas puedan conocer y valorar este "lugar histórico para la historia del Real Racing de Santander y de toda la ciudad".
También que se delimite el perímetro de manera que se "proteja y realce el espacio", evitando su deterioro y facilitando su mantenimiento, recuperando con ello la "dignidad" que merece y se convierta en un "punto de encuentro" en el parque de Mesones.
El concejal Vicente Nieto ha subrayado la importancia "histórica y sentimental" de este elemento para los santanderinos y aficionados racinguistas y ha lamentado el estado que ahora presenta el córner, "sin ningún tipo de señalización o reconocimiento". "Un espacio que carece incluso de los setos que abarcaban su perímetro y de la señalética que hubo en el pasado", ha denunciado.
Así, ha recordado que el córner que se conserva corresponde a uno de los rincones originales del antiguo estadio, que fue preservado para mantener un "vínculo físico" con la historia deportiva de la ciudad y el club y reconocer la "importancia del Racing en la vida social de Santander".
De esta manera, ha insistido en lo que supone para los santanderinos y los racinguistas "conservar ese trocito de la historia del club" para mantener "en la memoria de todos, especialmente de los jóvenes", lo que supuso en su momento el cambio de ubicación.
A comienzos de los años 80, el viejo estadio del Racing ya estaba muy deteriorado y el club atravesaba graves problemas financieros. La directiva veía la venta de los terrenos, situados en una de las mejores zonas de Santander, como la única salida viable para sanear la economía del club. Sin embargo, la afición se oponía a perder el patrimonio histórico del club.
Finalmente, el Ayuntamiento de Santander adquirió los terrenos del antiguo estadio por una cantidad muy inferior a su valor de mercado. El Racing perdió la propiedad de su campo y, a cambio, el Consistorio se comprometió a la construcción de un nuevo estadio municipal en terrenos colindantes, que sería de uso prioritario para el club, pero propiedad del Ayuntamiento.
El acuerdo supuso que los terrenos del antiguo estadio se destinaran a la ampliación del parque de Mesones y otros usos públicos, evitando su urbanización para viviendas privadas. El Racing, por su parte, quedó sin patrimonio inmobiliario propio, dependiendo desde entonces del Ayuntamiento para el uso del estadio, algo que ha condicionado la relación entre club y Ayuntamiento hasta la actualidad.
El cambio de ubicación de los Campos de Sport se produjo en 1988. El 15 de mayo de ese año el Racing jugó su último partido en el antiguo estadio, cuya demolición tuvo lugar un mes después. El actual campo de juego se construyó en los terrenos contiguos al anterior y fue inaugurado el 20 de agosto de 1988 con un partido entre el Racing y el Real Oviedo.
Viviendas
El portavoz municipal del PRC, Felipe Piña, ha propuesto convertir el edificio municipal de la calle Santa Lucía que lleva cerca de 10 años "cerrado y abandonado" en viviendas de alquiler para los jóvenes santanderinos, con cuotas que "no superen el 30 por ciento de los ingresos vinculados al Salario Mínimo Interprofesional".
Así se deprende de la moción que defenderá en el Pleno de la próxima semana, cuyo objetivo es dar un "uso social" a este equipamiento municipal, que "a día de hoy está en desuso", al tiempo que se atiende una de las "mayores necesidades y prioridades de Santander como es la vivienda, especialmente entre los jóvenes".
Piña ha recordado que este edificio fue construido en el solar en el que antes estaba el colegio Divina Pastora. En su momento, el entonces alcalde, Íñigo de la Serna, anunció que una empresa edificaría un complejo residencial de 30 viviendas y cedería al Ayuntamiento, sin coste alguno, el edificio anexo de cinco plantas y más de 700 metros cuadrados, como parte del cambio de uso del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Una iniciativa que tanto él como el entonces concejal de Urbanismo, César Díaz, presentaron como una "renovación urbana". No obstante, "la realidad es que han transcurrido once años desde la firma del convenio con la promotora y el edificio sigue precintado y sin estrenar".
También ha señalado que "gracias de la denuncia pública que los regionalistas hicieron en el mes de abril", la alcaldesa, Gema Igual, aseguró que este edificio "no tiene un destino actualmente", lo que en su opinión solo "refleja la incapacidad del equipo de Gobierno para ofrecer soluciones a los santanderinos y su parálisis total de ideas".
Para Piña es "insultante" que Igual "presuma" de que 11.000 santanderinos han solicitado una Vivienda de Protección Oficial en El Alisal "cuando hay inmuebles municipales sin uso que podrían contribuir a solucionar esta situación". Y, en este sentido, ha subrayado que de las más de 200 viviendas que se construirán en esta zona, "sólo 15 se destinarán a alquiler social".
De esta manera, y tras visitar este edificio acompañado de un técnico municipal, el portavoz regionalista ha propuesto que el edificio de cinco plantas y las 10 plazas de garaje que existen bajo el mismo se transformen en "viviendas para los jóvenes de la ciudad", ya que el propio concejal de Patrimonio aseguró en el último Pleno que "tanto el edificio como las plazas de aparcamiento responderán a las prioridades de Santander y sus ciudadanos, asegurando un beneficio directo para la ciudad".
"Sabemos que esta iniciativa no solucionará el problema de la vivienda para jóvenes en nuestra ciudad, pero puede ser el inicio de un impulso real por ayudar a los jóvenes a quedarse a vivir en el Santander y, en este caso concreto, también revitalizar el centro", ha puntualizado Piña.