lunes. 14.10.2024
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Buruaga (PP), sin novedad de la IGP de la anchoa del Cantábrico

Una de las reivindicaciones de Partido Popular de María José Sáenz de Buruaga, hoy presidenta de Cantabria, cuando estuvo en la oposición fue conseguir la Indicación Geográfica Protegida (IGP) para la anchoa del Cantábrico.

Buruaga (PP), sin novedad de la IGP de la anchoa del Cantábrico

La legislatura 2023-2027 avanza y a día de hoy, nada de nada, sin novedad, de un tema que se viene hablando, al menos, desde el año 2015, y donde el anterior equipo de Gobierno regional, PRC-PSOE, más de lo mismo, nada de nada.

Sin embargo, el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) publicó la resolución de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente con la decisión favorable para la inscripción de la (IGP) 'Patata de Valderredible' en el Registro de Denominaciones de Origen Protegidas y de Indicaciones Geográficas Protegidas de la Comisión Europea.

La resolución de la Consejería será trasladada al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para trasmitir la solicitud de registro a la Comisión Europea para su examen y toma de una decisión definitiva. Al menos, hay un avance y lo agradecerán en esta zona de Campoo.

Por otro lado, el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pablo Palencia (PP), mantuvo un encuentro, en el Ayuntamiento de Alfoz de Lloredo, con un amplio grupo de productores de limón de Novales, a los que les ha trasladado su apoyo para que este cítrico se convierta en un producto con IGP, un sello con el que potenciar y dar un valor añadido a este fruto con más de 500 años de historia en el municipio. Una iniciativa que también agradecerán en el municipio de la zona Occidental.

En cuanto a la anchoa, el PP, en abril de 2018, por aquel entonces en la oposición, presentó una moción en el Parlamento de Cantabria que fue rechazada con los votos en contra de PRC y PSOE y la abstención de Podemos, consistente en instar al Gobierno regional a elaborar en un plazo de cinco meses "un documento de consenso" de instituciones y los sectores extractivo y transformador para la Indicación Geográfica Protegida (IGP) para la anchoa del Cantábrico.

Desde el PP denunciaron la "parálisis" de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación en los trabajos para impulsar este sello de calidad. Lo dicho, más de un año de gobierno popular en Cantabria y sin ningún avance.

Esta Indicación Geográfica Protegida es de vital importancia para el sector conservero, ya que protegerá tanto al consumidor a la hora de garantizarle una calidad y un origen, como al productor, a la hora de proteger legalmente a sus productos, además de garantizarles ser competitivos en el mercado.

Varios conserveros de Santoña han demando su necesidad con el fin de defender a la anchoa del Cantábrico de otros productos que han ido surgiendo a medida que este producto ha ido adquiriendo gran notoriedad por sus buenas cualidades. “Es un sello de calidad que nos puede diferenciar en el mercado y garantizar el futuro del sector", han llegado a declarar.

De hecho, se ha constituido la asociación para solicitar la Indicación Geográfica protegida (IGP para la anchoa del Cantábrico con el objetivo de certificar que la pesca se ha realizado en esta zona geográfica y proteger el modo artesano y tradicional de elaborar la semiconserva de la anchoa. Al frente de la primera junta directiva está Nicolás Escobedo, de Conservas Emilia, de Santoña.

En definitiva, Buruaga para cuándo la IGP para la anchoa del Cantábrico, a pesar de haber sido nombrada cofrade de Honor por la Cofradía de la Anchoa de Cantabria en 2024, en un acto que tuvo lugar en el municipio cuna de este producto, Santoña.

Una distinción que conlleva promocionar y defender sus intereses, como hizo en el juramento en el Teatro Casino Liceo, y que parece se le ha olvidado rápidamente.

Aun así, Buruaga ha venido a la procesión marítima de la Virgen del Puerto en los barcos pesqueros por la Bahía de Santoña, los mismos que capturan el bocarte, y este año ha confirmado su presencia y embarcar de nuevo, eso sí, sin la IGP.