sábado. 27.04.2024
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El PRC ve en los dragados de arena la alternativa a la “nula” disposición entre Administraciones para el mantenimiento de las playas

El portavoz Fuentes-Pila recordó que sigue sin arreglarse el talud de la playa de Los Peligros y no se ejecute en contrafuerte en El Sardinero por Costas

Talud en la playa de Los Peligros, en Santander.
Talud en la playa de Los Peligros, en Santander.
El PRC ve en los dragados de arena la alternativa a la “nula” disposición entre Administraciones para el mantenimiento de las playas

El portavoz regionalista en el Ayuntamiento de Santander, José María Fuentes-Pila, ve en los dragados de la arena la alternativa a la nula disposición entre las Administraciones para solucionar el mantenimiento de las playas.

Por ello añadió que es una “vergüenza” que aún siga sin arreglarse el talud en la Playa de los Peligros que se derrumbó en diciembre de 2020 tras un temporal así como parte de una de las rampas de acceso o que después de dos años desde que se aprobara la moción, la obra del contrafuerte del Chiqui que estabilizaría el arenal de El Sardinero, siga sin ejecutarse por parte de Costas.

Fuentes-Pila ha manifestado su malestar ante lo que ha tildado como el mismo “sainete” verano tras verano, tras el cruce de reproches que han protagonizado públicamente la alcaldesa de Santander, Gema Igual (PP), y la delegada del Gobierno de España, Ainoa Quiñones (PSOE).

El regionalista no comparte dicha “pataleta”, puesto que en su opinión parece que la única oportunidad de hacer política es tenerse que “tirar de los pelos”, mientras las playas siguen descarnándose sin darse una solución.

Rédito político

Es por ello que al margen de este “enrocado” conflicto del que unos y otros solamente están a sacar “rédito político”, los regionalistas han insistido en su idea de apostar por los rellenos o por remover la arena que año tras año proviene de los dragados y que debiera de revertirse en los propios arenales, como una “alternativa” factible frente a la inacción y bloqueo actual entre ambas administraciones.

“Se puede dragar, rellenar, remover, vigilar y supervisar el estado de nuestras playas y en el momento en el que tengamos un temporal, al día siguiente establecer un plan de estabilidad de las playas”, apuntó.

Para Fuentes-Pila quien defiende que las playas de la ciudad son de los santanderinos independientemente de que Costas tenga el control, “defiende el hecho de no seguir consintiendo la imagen tan lamentable que proyecta uno de nuestros principales reclamos turísticos”.