viernes. 29.03.2024
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Aprobado el Plan de Caza en Saja que comenzará el día 1 de abril

En esta temporada se mantendrán inalterados los aprovechamientos y los cupos de las principales especies cinegéticas

Un momento de la reunión, presidida por el consejero de Desarrollo Rural, Guillermo Blanco.
Un momento de la reunión, presidida por el consejero de Desarrollo Rural, Guillermo Blanco.
Aprobado el Plan de Caza en Saja que comenzará el día 1 de abril

El Plan de Caza en la zona de Saja para la próxima temporada, que comenzará el día 1 de abril de 2022, se aprobó por la Junta Consultiva de la Reserva Regional de Caza, presidida por el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco (PRC).

La Consejería establecerá a partir de la temporada tasas fijas para los permisos de caza en la Reserva Regional de Caza Saja con independencia de los cupos que se fije para cada una de ellas.

También se introduce la regulación específica de la caza del venado en la modalidad de batida, que no se incluía hasta ahora, así como la no obligación de cortar a los perros de manera inmediata si se sobrepasa el lote de caza.

Además, aumentarán los permisos de sorda en los lotes de 20 a 21 con el fin de mejorar la distribución de este tipo de caza y facilitar la distribución de permisos entre los diferentes tipos de cazadores y destaca la inclusión del adiestramiento de perros de liebre con idéntico calendario al que ya existía para los de jabalí.

Estas son algunas de las principales novedades de la nueva temporada cinegética 2022-2023 que han sido aprobadas.

En cuanto a la distribución de permisos, el número de hembras de rebeco no medallables pasa de 13 a 16, mientras que los permisos correspondientes a machos no medallables se mantienen en los ocho de la temporada anterior.

En el caso del venado, se reduce el número de recechos de machos no medallables, de 59 a 48, y se aumenta en trofeos, de seis a ocho, reduciendo los recechos selectivos a 11 ejemplares. Las batidas mantienen una programación con idéntico número de batidas a las de la temporada anterior.

Por otro lado, disminuye levemente el número de cacerías de jabalí, al pasar de 578 a 573, y se mantiene la intensidad de la temporada anterior en la distribución y calendario de los permisos de caza de liebre, de tal manera que se han eliminado cacerías en fin de semana y se ha aumentado las disponibles en martes y jueves, lo que hace un total de 144, incluyendo las 72 cacerías de perreo.

En lo que se refiere a la sorda, se mantiene una distribución muy similar de permisos de caza respecto a temporadas anteriores, con 490 con muerte y 196 de perro, lo que hace un total de 7.780 permisos disponibles en 49 lotes.

Finalmente, se ha programado un total de 20 días de perreo, entre el 4 de junio y el 7 de agosto, para la distribución y el calendario de permisos de adiestramiento de perros de rastro, abriendo la posibilidad de que también participen las cuadrillas de liebre.

Plan de control de jabalíes

Durante el encuentro se ha informado de que el Gobierno de Cantabria, por medio de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, elaborará un plan regional de control de jabalíes silvestres con el fin de reducir los riesgos asociados a la proliferación de esta especie en la Comunidad Autónoma.

Atendiendo al mandato de la Comisión Europea y  del Plan Nacional de gestión de las poblaciones de jabalíes silvestres que ha elaborado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el Ejecutivo autonómico pretende desarrollar una gestión sostenible a medio y largo plazo de las poblaciones de esta especie con el fin de contribuir a mitigar el impacto negativo que tiene esta especie, en particular, sobre la sanidad animal y la ganadería por el riesgo de transmisión de epizootias, ante los importantes daños que causa a los cultivos y por el riesgo que supone el aumento de sus poblaciones y de su área de distribución para la seguridad vial.

El objetivo específico de este plan regional será la identificación de las áreas prioritarias de actuación para la aplicación de las medidas necesarias para reducir la población de jabalíes a un nivel que permita reducir el riesgo de sus distintos impactos negativos.