lunes. 14.10.2024
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Investigan a dos varones por la posible pesca furtiva de percebes en Alfoz de Lloredo

La Guardia Civil incautó 19 kilogramos de estos crustáceos y fueron denunciados otros dos hombres por capturar pulpos y nécoras sin autorización

Pesca intervenida por la Guardia Civil.
Pesca intervenida por la Guardia Civil.
Investigan a dos varones por la posible pesca furtiva de percebes en Alfoz de Lloredo

La Guardia Civil de Cantabria investiga a dos varones como presuntos autores de un delito contra la flora, fauna y animales domésticos relacionado con la extracción de percebes. Además, se denuncia a otras dos personas por capturar pulpos y nécoras sin las preceptivas autorizaciones.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, los días 18 y 19 de septiembre y esta pasada madrugada, ha realizado servicios dirigidos a la prevención de furtivismo en zonas de costa.

De esta forma, durante la mañana del pasado día 18, observaron a dos varones realizando extracción de percebes en la zona denominada Paraje Las Sopeñas, del término municipal de Alfoz de Lloredo. 

Tras ser identificadas estas personas, se pudo comprobar que carecían de las autorizaciones que les habilitaba para la pesca de percebes, comprobando que portaban una importante cantidad de los citados crustáceos.

Además de proceder a la instrucción de diligencias en calidad de investigados a estas dos personas, se les incautó los útiles utilizados para la esta actividad, un neopreno y dos mochilas con 19 kilogramos de percebes.

Molino de Bolao

El día 19, fue sorprendido otro un varón pescando pulpos en la zona de Molino Bolao en Alfoz de Lloredo, con seis de estos animales en su poder, y durante esta pasada madrugada, se interceptó a un segundo varón pescando en Tagle, en Suances tras capturar un pulpo y siete nécoras.

A estas dos personas se les redactó las correspondientes denuncias administrativas en relación a la Ley de Pesca por realizar dichas capturas sin autorización, entre otras infracciones observadas.

Las especies intervenidas fueron entregadas en centros benéficos de Torrelavega y Cabezón de la Sal, a excepción de las nécoras que fueron devueltas al mar, al encontrarse aún con vida.