El comité de empresa del Semca exige un convenio colectivo y unos 30 efectivos más para cubrir las guardias mínimas

El comité de empresa de Servicios de Emergencia de Cantabria (Semca) exigió hoy, miércoles, un convenio colectivo “que lleva negociándose dos años con el actual Gobierno regional (PP)” y un incremento de la plantilla de al menos unos 30 bomberos para disponer de cinco efectivos por guardia y mantener operativos todos los parques de emergencia.

El órgano sindical (UGT, CSIF y SIEP) reafirma la negativa a realizar horas extraordinarias, adoptada casi por unanimidad por la plantilla de 130 efectivos en una asamblea, porque “no puede mantenerse el servicio a costa de unas horas extras, que ni siquiera se están pagando a día de hoy, porque no haya suficiente personal”.

Como precisó el presidente del comité de empresa del Semca, Josue Castillo (UGT), “llevamos dos años de negociación de un convenio colectivo con este Gobierno de Cantabria en el que nos han estado entreteniendo y en el que únicamente pedimos igualdad de condiciones para toda la plantilla, igual salario y jornada de trabajo para el anterior personal laboral cuando se integró en el organismo autónomo y el actual que es funcionario”.

“La Dirección del Semca nos dice una y otra vez que ya tiene el documento definitivo para firmar el convenio, pero por ahora nunca lo tiene y, de hecho, lo iba a tener para una reunión prevista para este viernes, día 12 de diciembre, y todavía no hemos recibido convocatoria alguna para esa reunión”, aclaró el sindicalista.

Castillo reiteró que, desde el pasado día 2 de diciembre cuando la plantilla del Semca se negó a hacer horas extraordinarias para compensar la escasez de personal disponible, 8 veces ha habido parques de emergencia cerrados, principalmente el de Los Corrales y el de Villacarriedo, y otras 12 ha habido parques inoperativos o con guardias por debajo del mínimo de cuatro bomberos, tal y como dictaminó una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.

“No se cumple el número mínimo de efectivos que determinaron los tribunales de justicia y pediremos la ejecución de sentencia o lo volveremos a denunciar”, agregó Castillo, que subrayó que “tener un parque de emergencias cerrado es algo gravísimo que suele incrementar el tiempo de respuesta en un 20 o 30 por ciento”.

El presidente del comité de empresa del Semca afirmó que “no vamos a parar hasta que tengamos un convenio colectivo” y recalcó que “no se puede mantener el servicio con horas extraordinarias para compensar la mala gestión, la falta de personal o que todavía esté abierta desde hace más de un año un Oferta de Empleo Público que no han sido capaces de cerrar”. 

Sin voluntad negociadora

Por su parte, el delegado del comité de empresa José Manuel Conde (CSIF) desmintió en nombre del órgano sindical que la Dirección del Semca hable de “servicio garantizado”, tras criticar que “ni siquiera siguen un criterio técnico para cerrar parques porque cierran uno y mañana otro sin más”.

Además, el sindicalista también negó que “la empresa tenga una verdadera voluntad negociadora cuando llevamos dos años con el convenio, seguimos con bolsas de empleo agotadas, la gente se está yendo por las malas condiciones laborales y no se cubren las necesidades mínimas de personal”.

Bomberos forestales

El Sindicato Unitario de Cantabria ha presentada una denuncia ante Inspección de Trabajo por la negativa de la Dirección General de Montes para que los Bomberos Forestales realicen retenes en espacios habilitados.

Es una petición, afirman, que este sindicato realizó hace más de un año para que los bomberos forestales del Gobierno de Cantabria puedan realizar los retenes de incendios en lugares habilitados, como las naves forestales, cabañas ubicadas en el monte, o en los espacios que el encargado forestal considere más adecuado.

De hecho, explican que en algunas comarcas los retenes se llevan a efecto en los altos de los montes, sin una sola sombra, siete bomberos dentro en un coche hasta 12 horas consecutivas y a más de 40 grados en verano y a temperaturas que rozan los cero grados en invierno.

Esta situación es agravada porque los retenes se realizan con el equipo de protección individual puesto, buzo de una pieza, botas de caña alta, entre otros, no permitiendo utilizar otro tipo de ropa más ergonómica y en el momento de ser avisados para un incendio ponerse el EPI necesario para la extinción, incide el bombero forestal y delegado de prevención del SUC en el Gobierno de Cantabria, Sergio García Otero.

En su opinión, el Gobierno de Cantabria está obligado a higienizar los buzos de incendios, debido a que los hollines y cenizas producidos en los incendios forestales son cancerígenos y la exposición prolongada a ellos perjudica seriamente la salud de los trabajadores.

“No están realizando esa limpieza y además nos obligan a llevar el buzo puesto durante todo el retén, aunque no haya incendios. Los trabajadores limpian sus buzos de trabajo poniendo en riesgo también a sus familias puesto que esos tóxicos pueden pasar a otras prendas lavadas en la misma máquina”, subraya.

Es evidente que la seguridad y salud de los bomberos forestales, pero no lo es para la Dirección de Montes del Gobierno de Cantabria, afirma. “Lo ha dejado de manifiesto con la aprobación de un calendario caótico en el año 2025, que dejaba el servicio público de extinción al descubierto. En este calendario había periodos donde todas las cuadrillas de una comarca estaban de mañana sin nadie que cubriera las tardes. Este verano han estado pidiendo voluntarios, para ir a trabajar a los incendios de León en su tiempo de descanso, cuando había cuadrillas activadas, pero no movilizadas e incluso comarcas sin activar, en definitiva, un caos organizativo”, hacen hincapié.

En las reuniones mantenidas con el comité de empresa para el calendario de 2026, la propuesta del director General de Montes, Ángel Serdio, ha sido rechazada de forma unánime por todos los sindicatos, de tal forma que mantiene los mismos problemas que presentaba el anterior.

A su juicio, “no es operativo sin una modificación del Decreto de incendios y así lo reconoce el director de Montes. El nuevo calendario modifica la secuencia de guardias de nivel uno haciendo que cuadrillas espacien las primeras guardias hasta cuatro meses, mientras que otras lo harán en apenas dos meses. Periodos con una sola cuadrilla de mañana, cuando en los incendios las labores de remate son esenciales para evitar reproducciones y en los incendios de envergadura, de nada sirve estar apagando doce horas si no tienes relevo por la mañana que continúe con la extinción”.

Algunos sindicatos han presentado propuestas de calendarios alternativos, recuerda, que ni siquiera han valorado y mientras tanto, los incendios de Cantabria los apaga Tragsa, bomberos de 112 e incluso cuadrillas de Burgos.

“Por primera vez en Cantabria se firma un contrato con Tragsa para tener cuadrillas durante cuatro años sin descanso en labores de extinción y prevención de incendios. Tenemos uno de los mejores operativos de lucha contra incendios forestales de toda España y parece que no quieren que funcione, mientras dan alas a empresas externas y dejan los verdaderos problemas organizativos sin resolver”, comentaron.

La campaña de incendios forestales comienza ahora, con la llegada de las fuertes rachas de viento Sur a Cantabria. “Desde enero hasta abril se solapan multitud de incendios que devastan nuestro patrimonio natural y la falta de coordinación hace que la superficie quemada aumente de forma exponencial. La probabilidad de que un gran incendio afecte a nuestro territorio cada vez es mayor, por el cambio climático y el aumento del combustible forestal en el medio rural. Debemos estar preparados”, señaló Sergio García.

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