jueves. 25.04.2024
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OPINIÓN

El Palacio de Festivales queda excluido del circuito de las grandes orquestas y solistas

De la actual programación del Palacio hay algo destacable en teatro, pero todo lo demás es bastante generalista y de relleno sin que despierte un especial interés

Sala Argenta del Palacio de Festivales.
Sala Argenta del Palacio de Festivales.
El Palacio de Festivales queda excluido del circuito de las grandes orquestas y solistas

Se están publicando estos días la programación de los teatros y auditorios más importantes de nuestro país. Los programadores más avispados están luchando por conseguir que grandes conjuntos artísticos visiten sus ciudades, incluso haciendo producciones propias o en colaboración con otros teatros.

Desde hace ya varios años, se han ido sumando más ciudades a ser sede de conciertos y actuaciones del más alto nivel. Ya no solo son Madrid, Barcelona, Oviedo o Valencia. A la lista se suman Sevilla, Las Palmas, San Sebastián y, con fuerza, Zaragoza. Y de esta lista se vuelve a caer Santander. Ni está ni se la espera.

El Palacio de Festivales de Cantabria vuelve a quedar al margen de esas giras de orquestas y compañías de la máxima reputación por decisión de sus actuales programadores, a pesar del enorme beneficio cultural y turístico que ello supondría. Y lo podría tener relativamente fácil. Santander se sitúa en medio de dos ciudades que sí están en ese circuito de las grandes orquestas y conjuntos artísticos, como son Oviedo y San Sebastián, incluso de Zaragoza que este otoño ha dado la campanada con una programación musicalde ensueño.

Y lo tendría asequible porque para las compañías y orquestas es más fácil y más barato actuar en tres o cuatro ciudades que no solo en una. Ahí es donde Santander se podría beneficiar al incorporarse a ese circuito del Norte que le reportaría beneficios, prestigio y repercusión mediática, algo que hoy no tiene.

De la actual programación del Palacio hay algo destacable en teatro, pero todo lo demás es bastante generalista y de relleno sin que despierte un especial interés, no solo para Cantabria sino para ciudades de nuestro entorno. Por supuesto, ni hablamos de ciclos de música con grandes orquestas, solistas o compañías de prestigio nacionales o internacionales de danza o ballet.

Al quedar el Palacio al margen de este circuito, se impide que los estudiantes de los conservatorios, de las academias de danza o agrupaciones de música, se puedan beneficiar de aprender y admirar a las grandes compañías y orquestas que girarán por nuestro país.

Es una pena ver como las ciudades más cercanas a Santander recibirán la visita de conjuntos del nivel de la Orquesta Filarmónica de Berlín, la Sinfónica de la BBC o la Sinfónica de Londres, la Sinfónica de la Radio de Fráncfort, la Orquesta Mozarteun de Salzburgo, la Compañía Nacional de Danza, grandes solistas como Ermonela Jaho, Anne Sophie Mutter, Grigory Sokolov o Javier Perianes, por poner solo algunos ejemplos.

Estarán cerca de nuestra tierra, pero pasarán de largo. Esto se parece a ‘Bienvenido Mr. Marshall’. Veremos si en la programación del Palacio de febrero a junio el panorama cambia algo porque, en cuestión de música, Santander no puede vivir solo de los carísimos conciertos de agosto, y que cuyo formato está ya más que anticuado. De lo contrario, el protagonismo cultural y el dinero se lo seguirán llevando otros.