domingo. 07.12.2025
El tiempo

Música lírica, el Ballet Nacional de España y danza, nuevas citas en el Palacio de Festivales de Cantabria

La Orquesta Sinfónica del Cantábrico (Oscan) ofrecerá un concierto el sábado, día 13 de diciembre

Un momento de Afanador.
Un momento de Afanador.
Música lírica, el Ballet Nacional de España y danza, nuevas citas en el Palacio de Festivales de Cantabria

Música lírica, el Ballet Nacional de España y danza son las nuevas citas en el Palacio de Festivales de Cantabria, junto con el concierto de La Orquesta Sinfónica del Cantábrico (Oscan) del sábado, día 13 de diciembre.

Así, el viernes, día 12 de diciembre, a las 19.30 horas y en la Sala Pereda, los interesados podrán asistir a ‘Callas sublime, última lección de la diva’ durante 90 minutos, sin descanso, con Lola Baldrich Eva Marco

‘Callas sublime, última lección de diva’ es un emotivo monólogo dramático que invita al público a sumergirse en la vida y legado de María Callas, la legendaria soprano que cautivó al mundo con su voz y su presencia. A través de una narrativa íntima y poética, María comparte sus memorias, desde su infancia en Nueva York y su lucha por el reconocimiento, hasta sus triunfos y desengaños en el escenario de la ópera.

La obra explora temas universales como la búsqueda de identidad, el sacrificio por el arte y la soledad que a menudo acompaña a la grandeza. Con la inclusión de arias emblemáticas, como ‘Casta diva’ y ‘Vissi d’arte’, la historia se convierte en una profunda reflexión sobre la belleza y el dolor de ser artista.

En su última lección, María Callas se presenta como un símbolo de resiliencia y pasión, revelando que, a pesar de los altos y bajos de su carrera, el verdadero triunfo reside en la autenticidad de su voz y en el legado que deja atrás.

Callas Sublime.
Callas Sublime.

‘Callas sublime’ es un homenaje a una de las figuras más influyentes de la ópera que resonará en el corazón de quienes la escuchan y un homenaje a la vida de una artista que, a pesar de sus éxitos, se enfrentó a la soledad y la búsqueda constante de su propia voz.

Repertorio

Antonin Dvořák–Gypsy Songs, IV. Als die alte Mutter Gustave Charpentier–Depuis le jour (de Louise) Giacomo Puccini–Oh mio babbino caro Vincenzo Bellini–Casta Diva Giacomo Puccini–Vissi d’arte Giuseppe Verdi–Addio del passato.

El sábado, día 13, a las 17.00 horas y en la Sala Pereda, será el turno de ‘Pedro y el lobo live’ a cargo de la Orquesta Sinfónica del Cantábrico (Oscan) con Mar P. Soler, narradora, y Paula Sumillera, dirección.

Durante 50 minutos, sin descanso, el concierto está recomendada a partir de cuatro años, donde ‘Pedro y el lobo’ de Sergei Prokófiev cobrará vida de una forma muy especial: la Orquesta Sinfónica del Cantábrico (Oscan) acompañará la proyección de la aclamada película animada de Suzie Templeton, ganadora del premio Oscar al Mejor Cortometraje de Animación.

En ‘Pedro y el lobo Live’ cada personaje de la historia está representado por un instrumento de la orquesta. La cálida sonoridad de las cuerdas nos presenta a Pedro, valiente y decidido. El pajarito, ágil y juguetón, cobra vida a través de la flauta. El pato, entrañable y algo torpe, se dibuja con el oboe. El gato, sigiloso y elegante, se desliza gracias al clarinete. El abuelo, gruñón, pero protector, habla con la voz grave del fagot. Y el lobo, con su amenaza latente, se impone con la fuerza oscura de los cornos franceses.

La orquesta no solo acompaña la historia. La cuenta, la respira y la transforma en emoción pura. Este concierto, didáctico, divertido y profundamente artístico, está pensado para soñar en familia y para experimentar una aventura en la que descubrir los colores del sonido, aprender a identificar los distintos instrumentos y dejarse llevar por el poder narrativo y la magia de la orquesta.

La Oscan presenta una propuesta diferente, en la que la música y la imagen se unen para ofrecer al público una experiencia nueva y emocionante.

La genialidad de ‘Pedro y el Lobo’ reside en su capacidad para introducir al público en el universo orquestal de forma lúdica y directa. Así, la música no solo acompaña la historia, sino que la narra y la convierte en emoción.

Con una duración aproximada de una hora, el concierto forma parte del programa didáctico ‘Esto me suena’ de la Oscan, diseñado para despertar la curiosidad musical del público infantil y juvenil a través de experiencias participativas, didácticas y artísticas.

‘Pedro y el lobo’ nos recuerda el poder de la música para contar historias y despertar la imaginación. Es una obra que une generaciones: permite a los niños descubrir cómo suena una orquesta y emociona a los adultos con su riqueza expresiva. En este formato, la imagen y la música se funden para crear una experiencia sensorial y poética.

‘Pedro y el Lobo Live’ es la versión en concierto con orquesta de la película de animación dirigida por Templeton, una producción original de BreakThru Films.

El formato escénico, desarrollado y distribuido internacionalmente por Avex Classics International, ha sido presentado en los principales auditorios europeos y combina la calidad cinematográfica del cortometraje con la fuerza expresiva de la interpretación sinfónica en directo, ofreciendo al público una experiencia artística completa y accesible.

La propuesta combina cine y música en directo, uniendo la proyección de ‘Peter & the Wolf’, de Suzie Templeton, premio Óscar al Mejor Cortometraje de Animación en 2007, con la interpretación en vivo de la partitura de Serguéi Prokófiev. La propuesta cuenta con la dirección de Paula Sumillera y Mar P. Soler como narradora. 

El mismo sábado, día 13, a las 19.30 horas y en la Sala Argenta, será el turno de la danza con ‘Afanador’ durante 95 minutos, sin descanso y con Rubén Olmo como director artístico.

Un espectáculo inspirado a partir del imaginario de Ruven Afanador, cuyo estreno absoluto en el Teatro de la Maestranza de Sevilla el día 1 de diciembre de 2023 por el Ballet Nacional de España.

El Ballet Nacional de España (BNE), dirigido por Rubén Olmo desde septiembre de 2019, es la compañía pública referente de la danza española desde que se fundó en 1978 bajo el nombre de Ballet Nacional Español, con Antonio Gades como primer director. Forma parte de las unidades de producción del Instituto Nacional de la Artes Escénicas y de la Música (Inaem), perteneciente al Ministerio de Cultura.

La finalidad del BNE se centra en preservar, difundir y transmitir el rico patrimonio coreográfico español, recogiendo su pluralidad estilística y sus tradiciones, representadas por sus distintas formas: académica, estilizada, folclore, bolera y flamenco. Asimismo, trabaja para facilitar el acercamiento a nuevos públicos e impulsar su proyección nacional e internacional en un marco de plena autonomía artística y de creación.

Disponer de una programación que combine la creación con la preservación del repertorio tradicional de la danza española y la incorporación continuada de nuevas creaciones se halla dentro de las líneas maestras del plan director actual.

En este sentido, el BNE ha puesto en marcha una nueva línea de creación abierta a las vanguardias y las nuevas tendencias, invitando a coreógrafos internacionales y nuevos creadores a colaborar con el BNE. Dentro de este contexto de aprendizaje, el BNE desarrolla además talleres que fomentan la especialización y el perfeccionamiento de los profesionales de la danza en el ámbito de la interpretación y de la creación.

Para promover la difusión de la danza española, el BNE fomenta la movilidad tanto nacional como internacional alternando espectáculos de gran formato con producciones más ajustadas y abiertas a la experimentación. Alienta la gestión económica sostenible de todas las producciones e impulsa la cooperación entre las diferentes unidades de producción del Inaem y otras instituciones públicas de todas las comunidades autónomas, así como la colaboración público-privada a nivel nacional e internacional.

En los últimos años, el BNE ha desarrollado iniciativas y colaboraciones en el mundo de la moda y potenciado las visitas de conservatorios y escuelas de toda España a sus ensayos. Dentro de su proyecto pedagógico, ha organizado masterclass con grupos de niños de diversas capacidades y publicado el primer libro y videojuego de Danza Española para niños, titulado ‘Bailando un Tesoro’.

En esta línea de difusión, el BNE ha creado su Círculo de Amigos y cuenta desde 2015 con una tienda online de venta de productos. Para mejorar su difusión internacional, el BNE firmó un convenio con España Global para impulsar conjuntamente el patrimonio cultural y artístico de la danza española.

El BNE ha obtenido a lo largo de su existencia diversos premios nacionales e internacionales, entre los que destacan el Premio a la Crítica al Mejor Espectáculo Extranjero (1988) del Metropolitan de Nueva York; Premio de la Crítica Japonesa (1991); Premio de la Crítica al Mejor Espectáculo (1994) en el Teatro Bellas Artes de México; Premio del Diario El País (1999) al espectáculo Poeta; Premios de la Crítica y del Público (2002) a la coreografía Fuenteovejuna, de Antonio Gades, en el VI Festival de Jerez; Premio del Público (2018) del Festival de Jerez; Premio Cerinos (2018) del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida; premios del público Teatro de Rojas (Toledo) al Mejor Espectáculo de Danza en 2008, 2010, 2012 y 2014; y en 2010, el Festival Internacional del Cante de las Minas le concedió el Premio Extraordinario a las Artes Escénicas por su “magnífica contribución a la preservación y difusión del mejor flamenco”.

Rubén Olmo

Rubén Olmo descubrió precozmente su amor por la danza. Con nueve años ingresó en el Conservatorio de Sevilla, donde se licenció en Danza Española y Danza Clásica en 1996. Allí tuvo como maestros, entre otros, a Marisol Delgado, José Manuel Moreno y Pepa Coral. Durante su periodo de formación también recibió clases en las escuelas de Manolo Marín, Carmen Montiel y José Galván y realizó cursos con Pedro Azorín, Juanjo Linares, Victoria Eugenia, ‘Manolote’, ‘Güito’, Mario Maya, José Granero, Javier Latorre, Aída Gómez, Nadín Astor, Antonio Canales, Teresa Nieto, Rosa Naranjo y Carmina Ocaña.

Su carrera profesional como bailarín comenzó a los 16 años, cuando ingresó en la Compañía de Javier Barón, con la que participó en el espectáculo ‘El pájaro negro’, con Belén Maya como bailaora principal. Un año después entró a formar parte de la Compañía de Danza Española de Aída Gómez, donde actuó como bailarín solista en el espectáculo Estamos solos, con coreografía de José Antonio, Javier Latorre y Aída Gómez. Además, participó en la producción del Teatro de la Zarzuela ‘El barberillo de Lavapiés’, coreografiada por Ramón Oller.

En 1998, con 18 años, se incorporó al cuerpo de baile del Ballet Nacional de España (BNE) bajo la dirección de Aída Gómez y ascendió a bailarín solista un año después. Durante su etapa en el BNE actuó como primer bailarín en los montajes ‘Luz de alma’, con coreografía de Javier Latorre; ‘La Celestina’, coreografiada por Ramón Oller y con dirección escénica de Adolfo Marsillach; ‘Poeta’, de Javier Latorre; Carmen, de José Antonio Ruiz; ‘Ritmos’, de Alberto Lorca; ‘Oripando’ (Farruca), de Israel Galván; y ‘Grito’ (Alegrías), de Antonio Canales. En 2002, decidió dejar el BNE e ingresar en la Compañía de Eva Yerbabuena. Aunque ha seguido colaborando con el BNE posteriormente como coreógrafo y bailarín invitado en, entre otros, el montaje ‘Ángeles Caídos’.

Antes de cumplir su sueño de formar su propia compañía en 2006, bailó en los espectáculos ‘Carmen y Dalí’, de la Compañía Metros, dirigida por Ramón Oller; y ‘Los Tarantos’ (Musical Flamenco), con coreografía de Javier Latorre y dirección de Emilio Hernández. También ejerció como primer bailarín, coreógrafo y adjunto a la dirección en la Compañía de Rafael Amargo.

Para la compañía que lleva su nombre, Rubén Olmo ha creado los montajes ‘Érase una vez que era’, estrenado en el Teatro Albéniz de Madrid (2003), ‘Belmonte’ (Teatro Albéniz de Madrid, 2006), ‘Pinocchio’ (Teatros de la Villa de Madrid, 2007), ‘Tranquilo alboroto’ (Teatro Central de Sevilla, 2010), ‘Las tentaciones de Poe’ (Teatro Central de Sevilla, 2012), ‘Horas contigo’ (Teatro Fernán Gómez, 2018), ‘La muerte de un minotauro’ (Festival Internacional de Danza de Itálica, 2019), ‘Naturalmente Flamenco’ (Festival de Jerez, 2019) y ‘Diálogo de Navegante’ (Bienal de Málaga, 2019).

Además, ha sido maestro en el Centro Andaluz de Danza (CAD) de 2008 a 2019 y director del Ballet Flamenco de Andalucía (BFA) de 2011 a 2013. Al frente de la compañía pública andaluza estrenó los espectáculos ‘Metáfora’ (2012), ‘Llanto por Ignacio Sánchez Mejías’ (Jardines del Generalife de la Alhambra, 2012). También ha colaborado, como bailarín invitado o coreógrafo, con las compañías de danza y artistas más importantes de España.

De igual forma, participó en los espectáculos ‘Permíteme bailarte’, de Aída Gómez; ‘Jazzing Flamenco’, de Antonio Najarro; ‘La horma de su zapato’, de Isabel Bayón; y ‘El amor brujo’, de Víctor Ullate. Además, intervino en la ópera ‘El público’, de Federico García Lorca, compuesta por Mauricio Sotelo (Teatro Real, 2015).

Premio Nacional de Danza en 2015, Rubén Olmo ha sido galardonado a lo largo de su carrera con el Premio Max (2014), la Zapatilla de Plata de Indanza (2012), el Giraldillo de la Bienal de Flamenco de Sevilla (2010) o el Premio de Interpretación de Danza Pilar López (2007). Sus montajes también han recibido premios, entre los que destacan el Premio de la Crítica del Festival de Jerez (2019) para Horas contigo o el Giraldillo Ciudad de Sevilla (2016) para Toda la vida bailando.

Desde septiembre de 2019 es el director del Ballet Nacional de España.