domingo. 05.05.2024
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Los escritores Concepción Revuelta y David López pasaron por Santoña en la promoción de sus novelas por Cantabria

Con ‘Días grises con cielo azul’ y ‘Mil años de arroz y diez meses de flores’, ambientadas en esta tierra, los autores visitaron la librería Áncora, en Santoña

Los dos escritores cántabros en la librería ancora, en Santoña. R.A.
Los dos escritores cántabros en la librería Ancora, en Santoña. R.A.
Los escritores Concepción Revuelta y David López pasaron por Santoña en la promoción de sus novelas por Cantabria

Les une las ganas por dar a conocer su trabajo y el aprecio personal mutuo que se tienen. Y estos motivos, entre otros, han llevado a Concepción Revuelta, con  ‘Días grises con cielo azul’, y a David López, con ‘Mil años de arroz y diez meses de flores’, a iniciar una promoción conjunta de sus novelas por diferentes puntos y librerías de Cantabria, como es el caso de Áncora, en Santoña.

Un formato novedoso, que definen como conciertos literarios breves, marcados por la actual circunstancia que vive la sociedad y donde David López es el telonero y Conchi Revuelta la estrella invitada.

Desde su punto de vista, la agilidad del formato, la ausencia de aglomeraciones de lectores, el trato personalizado que se les concede, la posibilidad de tener a la bestseller cántabra y un finalista de un certamen nacional juntos y con obras realizadas en Cantabria y ambientadas en esta tierra generan un todo muy atractivo para el público.

“Es algo diferente que normalmente no se hace, pero a nosotros no se nos ha dado mal”, aseguró la escritora. Mientras tanto, su compañero de profesión hizo hincapié en que “la primera unión se ha dado por un feeling personal, sino es imposible trabajar juntos y bien”.

Una iniciativa, que según explican, surge por una conversación que mantuvieron  con el presidente de los libreros de Cantabria, Luis Lisaso, en Renedo de Piélagos. A partir de ahí, se lanzaron, por primera vez, a probar este nuevo formato y “al comprobar que funcionó de manera espectacular, él mismo nos animó a seguir haciéndolo y se animaron muchas más librerías y bibliotecas e incluso algún ayuntamiento”.

Para estos narradores, son dos obras diferentes que en realidad nada tienen en común, salvo que sus protagonistas son mujeres, pero se complementan bastante bien, ya que son dos historias que gustan al mismo tipo de lector y eso hace que funcione su presentación conjunta.

Y hay que tener en cuenta que los dos escritores valoran de forma positiva interactuar con los lectores y su cercanía, como una parte muy importante para la vida de un escritor.

Para Concepción Revuelta conocer qué piensan de la historia, lo qué han sentido mientras leían la novela, qué les ha reportado y transmitido todo eso, es muy importante y solamente se sabe estando en contacto con el lector. “Las presentaciones con firma o el simple hecho de estar en una librería y tener la oportunidad de hablar con ellos es muy interesante y bajo mi punto de vista necesario para seguir escribiendo”, indicó.

Y para David López la aportación que dan los lectores es la fuerza y la motivación que le llevará a  continuar en la literatura. “Sin lectores, no hay escritores. Son la gasolina del coche de las letras. Todas sus impresiones y apreciaciones son muy válidas y necesarias y cuando te dicen ‘me ha gustado mucho…quiero más’, te dan la continuidad imprescindible para esta profesión. Por ellos, escribe uno”, señaló este escritor.

David López nació en Santander, aunque es de Cudón, en Miengo. Estudió asesoría financiera en la Universidad Instituto de Estudios Bursátiles de Madrid y un máster de finanzas en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. En 2017, con la publicación de un poemario autopublicado, titulado ‘Debajo de tu piel’, se inició en la literatura.

Ahora con ‘Mil años de arroz y diez meses de flores’, su primera novela Caribe, según su autor, cuenta una historia real de una hija abandonada por su madre y que un buen día decide salir a buscarla por el mundo. Las circunstancias le llevarán a pasar por Santillana del Mar, Comillas y San Vicente de la Barquera.

Retomar la pluma

Por su parte, Concepción Revuelta también nació en Santander, cursó un grado superior de Administración, ha trabajado como secretaria, pero siempre le  llamó la atención el mundo literario. De hecho, escribía desde joven, una actividad que dejó durante un largo periodo de tiempo, hasta retomar la pluma hace unos once años, con la publicación del cuento infantil ‘Los Pegimun’.

‘Días grises con cielo azul’ también está ambientada en Cantabria y su acción transcurre en los inicios de la posguerra española. Narra la historia de una mujer que luchó por conseguir su sueño de ser maestra y que, a pesar de las circunstancias adversas, consiguió su objetivo, aunque los tiempos no respetaron su condición de mujer ni permitieron que sus enseñanzas fueran por otros caminos marcados por un régimen dictatorial en el que el país estaba inmerso.

Una historia de ficción, en la que hay personas o hechos que puedan resultar familiares y que sirve para contar una de las muchas historias vividas por las mujeres de aquella época donde todo era difícil para ellas y donde a ninguna se les daba el valor que realmente tenían ni sus hechos ni sus palabras. “Ser mujer no significaba nada más que ser madre, obviando todo el valor intelectual que pudieran tener”, subrayó la autora.

‘Aromas de tabaco y mar’, de  2013  (Editorial PopumBook) y octava edición hasta el momento, y ‘Te di mi palabra, de 2018 (tres ediciones con Editorial Fanes) y en 2019 (Plaza&Janés) en tapa dura y cuatro ediciones de bolsillo en la actualidad, son las anteriores novelas de Conchi Revuelta a las que da continuidad con ‘Días grises con cielo azul’. Son historias de mujeres fuertes y valientes y todas han tenido una gran acogida entre los lectores, incide.

Los dos escritores tienen un fin cuando se les pregunta qué quieren transmitir a sus lectores con sus historias. David López busca contar una historia real y que el lector encuentre aquellos lugares comunes que parecen aparecer una y otra vez en la vida de todas las personas.

Su compañera de aventura en la promoción, se decanta por dar a conocer cómo era la vida antes, las dificultades que, sobre todo, tenían las mujeres en un mundo de hombres. “Quiero resaltar diferentes profesiones y modos de vida. El costumbrismo me apasiona y cuando escribo lo único que quiero es emocionar y trasmitir a los lectores las sensaciones que yo tengo al crear una obra”, comenta esta santanderina.                                                                                            

Futuro del libro en papel

A pesar de que son muchas las voces que auguran la desaparición del periódico en papel, sustituido por el digital, David López y Concepción Revuelta no comparten este futuro para el libro en papel y defienden su existencia.

“Tal vez no en la medida que hasta ahora ha tenido, pero el lector busca el contacto con el papel, su olor, incluso su peso. De todos modos lo importante es leer, no importa cómo ni en qué medio se haga”, apuntó Conchi Revuelta.

Igualmente, David López coincide en este aspecto a la hora de pronunciarse. El papel ha tenido un año de ventas excepcional, el mejor desde 2012, recuerda y para este escritor es probable que las circunstancias pandémicas hayan ayudado a la venta de libros, curiosamente han subido muchísimo, cuando nadie lo esperaba. “Auguro una larga vida al papel, y es que la vida muchas veces sorprende”, puntualizó.

Frente a los e-books, la autora de ‘Días grises con cielo azul’ considera que la elección del papel frente a lo digital es algo muy personal, ya que es el lector quien elige como leer y en que formato.

Desde su punto de vista, cuando ambos coexisten es porque funcionan. “Hay quien elige el papel porque le guste tener entre sus manos esa historia, como puede ser mi caso, pero hay quien no quiere o no puede tener más libros físicos en sus estanterías y elige el electrónico. Es una decisión personal que respeto. Escribo para ser leída, no me importa como cada uno prefiera hacerlo, lo que quiero es que se lea” manifestó.

En referencia a este asunto, la sensación que tiene el autor de ‘‘Mil años de arroz y diez meses de flores’, es de dificultad a la hora de describir lo que ofrece un libro de papel frente a uno electrónico. “Es compleja, desde el olor, el tacto o la sensación de tener un libro que te gusta no te la da el libro electrónico, el cual lógicamente va a tener a sus usuarios y defensores”, reseñó.

Inmersos como siguen en la promoción de sus historias en papel, los dos autores seguirán aprovechando la próxima cita para conversar e intercambiar impresiones con sus lectores.