jueves. 16.05.2024
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Condenado a 12 años de prisión un hombre que apuñaló en La Albericia a dos hermanos, a uno mortalmente

El acusado reconoció los hechos, el jurado le declaró culpable y el magistrado presidente del tribunal le impone una pena de 11 años de prisión por homicidio y un año de cárcel por lesiones con instrumento peligroso

La ciudad de Santander. R.A.
La ciudad de Santander. R.A.
Condenado a 12 años de prisión un hombre que apuñaló en La Albericia a dos hermanos, a uno mortalmente

El magistrado presidente del tribunal del jurado que la semana pasada enjuició a un hombre acusado de acabar con la vida de un joven de 30 años y agredir al hermano menor en La Albericia (Santander) ha impuesto una condena de 12 años de prisión como autor de los delitos de homicidio y lesiones con instrumento peligroso.

En una sentencia, contra la que cabe recurso de apelación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, el magistrado acoge el veredicto del jurado, que consideró culpable al acusado, y define la pena para cada uno de los delitos: 11 años por el homicidio y un año por las lesiones.

Además, fija la indemnización que debe abonar a los familiares y a la novia del fallecido en 170.800 euros.

A la hora de imponer la pena, se ha tenido en cuenta la concurrencia de la circunstancia modificativa de la responsabilidad penal atenuante de reparación del daño, ya que el acusado ya ha indemnizado parcialmente a la familia del fallecido, entregó 20.000 euros antes del juicio, y ha abonado la totalidad de la indemnización a la víctima de las lesiones.

El magistrado presidente también ha condenado a un primo del principal acusado por agredir a la novia del fallecido cuando esta trataba de separarle del otro agresor.

El jurado le consideró autor de un delito de lesiones y ahora el magistrado presidente le impone una pena de multa de 1.620 euros.

No se ha fijado el pago de ninguna indemnización, ya que ha abonado a la agredida la totalidad de lo pedido por las acusaciones.

Culpables

Los dos acusados declararon al inicio del juicio la pasada semana y ambos se mostraron conformes con los hechos objeto de acusación y se declararon culpables de los delitos que se les imputan.

Así, los hechos probados de la sentencia recogen que en julio de 2021 los dos hermanos y la novia del mayor de ellos se encontraron con el principal acusado en un bar de La Albericia, en Santander, donde estuvieron todos conversando y tomando alguna copa.

Posteriormente, los cuatro abandonaron el local y se encontraron con el otro acusado, primo del otro encartado.

En un momento dado, los dos acusados iniciaron una discusión con el hermano mayor, en la que intervinieron el otro hermano y la novia.

En el curso de la discusión, el principal acusado “sacó un arma blanca, empujó al hermano más joven y le apuñaló en el costado derecho”, causándole una herida de un centímetro de longitud y un centímetro de profundidad, además de una contusión en un dedo de la mano.

Ante ello, el hermano mayor acudió en su defensa, se enfrentó al acusado, “momento en el que le propinó un puñetazo en la cara que le hizo encogerse, lo que aprovechó el acusado para lanzarle tres puñaladas con el arma blanca que portaba, que le impactaron en el abdomen, en el antebrazo izquierdo y en la zona submamilar izquierda”.

El acusado le apuñaló en el pecho “sabiendo que podía acabar con la vida del joven”, y fue precisamente esa tercera puñalada la que le causó la muerte pocas horas después, resalta la sentencia.

En el curso de la agresión, la novia del joven apuñalado “se interpuso entre ambos, instante en el que el otro acusado la empujó y la tiró al suelo”, ocasionándole lesiones en rodilla y pie.

Pruebas

A la hora de emitir su veredicto, el jurado tuvo en cuenta la confesión de los dos acusados, pero también las declaraciones de los testigos perjudicados, el hermano y la novia del fallecido, la prueba documental esencial, partes médicos, informes de autopsia y de lesiones, y la pericial practicada en el juicio.

El magistrado presidente resalta en su sentencia que “el elenco probatorio practicado en el juicio, aunque no ha sido excesivo dado el reconocimiento expreso de su culpabilidad por parte de los acusados, ha sido variado y esencial”.

Pruebas todas ellas que acreditan la comisión por parte del principal acusado de un delito de homicidio con dolo eventual, el propio acusado “se confesó culpable de asestar la puñalada en el pecho, asumiendo que haciendo lo que hacía podía causar su muerte”, y de un delito de lesiones con instrumento peligroso.

Si bien este no se ha encontrado, “fue el mismo objeto incisivo-cortante con el que agredió” mortalmente al hermano mayor, “evidenciando la herida mortal de este que por la longitud de su hoja claramente era un objeto concretamente peligroso para la vida o salud física del lesionado”, concluye la sentencia.