jueves. 25.04.2024
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MITOLOGÍA DE CANTABRIA

El Culebre cántabro

Es una enorme serpiente gigante con alas de murciélago, ojos rojos como si salieran brasas incandescentes y cabeza enorme con grandes y potentes mandíbulas

Ilustración del culebre cántabro.
Ilustración del culebre cántabro. Mª Pilar G. Pantaleón

Dicen que el cuélebre tiene la escama de un pez

Que vive dentro del río que nadie lo ve

La última vez que lo vieron anduvo en el pueblo

En disfraz de gaitero

Iba cargado de espejos que cuando te miras

Lo grande es pequeño

Dicen que el cuélebre tiene la escama de un pez […]

Víctor Manuel, el cuélebre

En la localidad de San Vicente de la Barquera, una moza rezaba entre sollozos al buen Dios, suplicándole que le ayudase a librarse de las ataduras que la habían hecho sus conciudadanos, como moneda de cambio anual que hacían, con un monstruoso animal que destrozaba la zona.

El monstruo era una enorme serpiente gigante con alas de murciélago, muy similar a un dragón. Ojos rojos como si de él salieran brasas incandescentes. Cabeza enorme, con grandes y potentes mandíbulas por la que aparece una lengua bífida y amarillenta. Sus escamas eran enormes y duras, las más blandas eran las que tenía en la garganta, si se le atravesaban podía darle muerte, aunque habría otra forma de darle muerte que era envenenándolo con alimento podrido que emponzoñan la sangre.

Se cuenta que el culebre es una culebra macho, que va creciendo hasta llegar a ser muy viejo, entonces le salen alas y se marcha volando en busca tesoros, que están en las profundidades de la tierra, provenientes de las anjanas e incluso de los moros.

En la noche de San Juan pierde su poder, y se debe acudir con reliquias religiosas, darle tres besos, apuñalar su garganta o quitarle la rosa que lleva en la boca.

Al contrario en la noche de San Bartolomé sale de su cueva con sus poderes acrecentados, provocando tempestades y desatando el terror por donde pasa.

Este ser monstruoso vive en torcas, o simas, muy cerca de las cuevas, que protegía. El de San Vicente de la Barquera, vivía en una cueva junto al camino de Santiago de la costa, y se dedicaba a atemorizar a los peregrinos que realizaban dicho camino.

Así que, apiadado y escuchando los lamentos de la joven, el Apóstol Santiago se fue con su caballo para enfrentarse con dicho animal del averno.

El gigantesco reptil al ver al santo, se le desprendió todas las escamas del cuerpo, y el apóstol le pudo herir hasta darle muerte. Las marcas de esa lucha, se encuentran en las cercanías de la cueva.

Asturias

La figura del culebre es un ser conocido por toda la cornisa cantábrica, sobre todo por la comarca vecina de Asturias, donde existen más leyendas de este ser mitológico llamado por ellos Cuélebre, y eso viene reflejado en la toponimia de algunos lugares: Cueves del Cuélebre, Pozu del Cuélebre, Valdecuélabres…

De él se han escrito bastantes leyendas, e incluso una canción, siendo uno de los seres mitológicos junto al Trasgo y las Xanas más conocidos de la mitología asturiana.

Queda hacer una última mención, a una sierpe situada en Peñacastillo, que bien no era un culebre en sí, ya que era mitad hombre mitad sierpe, también se encargaba de custodiar un tesoro oculto en esa zona, que pertenecía a un obispo procedente de Granada que huía de los árabes, y escondiéndolo en esa cueva para evitar que fuese robado.