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DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

“Mi padre dijo ¿por qué no va a estudiar si ella quiere estudiar?”, recuerda María Teresa Arriola

Esta santoñesa, que recibió la Medalla de Oro al Mérito del Colegio de Enfermería de Cantabria, relata la época de machismo existente cuando inició sus estudios

María Teresa Arriola junto a la escultura a la mujer conservera en Santoña. R.A.
María Teresa Arriola junto a la escultura a la mujer conservera en Santoña. R.A.
“Mi padre dijo ¿por qué no va a estudiar si ella quiere estudiar?”, recuerda María Teresa Arriola

“Mi padre dijo ¿por qué no va a estudiar si ella quiere estudiar?. Que haga lo que quiera”. Con esta frase recuerda la santoñesa María Teresa Arriola el machismo existente en una época en la que apostó por iniciar sus estudios universitarios.

Tras estudiar en la Escuela de Pesca en su municipio y el Bachiller en Sagrado Corazón de Jesús, los padres de María Teresa, un patrón de barco pesquero y una mujer que trabajaba en una conservera, recibieron, junto a otras siete alumnas, la llamada de su profesora, María Dolores Bonet. El objetivo era preparar a estas estudiantes para ingresar en el Bachiller.

Al final, solo tres mujeres, de un total de 30 que cursaron el Bachiller, completaron sus estudios universitarios, una etapa en la que por otro lado, no existía la formación mixta.

En ese momento y cuando mira hacia atrás, rememora que solo ella, y con el apoyo de su padre, decidió dar ese paso para continuar con su formación en el Hospital Marqués de Valdecilla, en Santander, donde estudió Ayudante Técnico Sanitario (ATS) que después convalidó, tras pasar un examen, con la diplomatura de Enfermería.

En su promoción fueron 100 alumnas procedentes de toda España, ya que la incorporación del hombre a estos estudios vino más tarde. Y es que, por lo general, mientras ATS era una carrera cursada por mujeres, Medicina era más bien una carrera cursada por hombres. “Con el transcurso del tiempo, Enfermería ha sido una carrera donde se han incorporado los hombres”, recuerda esta santoñesa, hoy jubilada y de 68 años de edad.

Esta enfermera recibió la Medalla de Oro del Colegio de Enfermería de Cantabria tras su jubilación. R.A.
Esta enfermera recibió la Medalla de Oro del Colegio de Enfermería de Cantabria. R.A.

En cuanto a las razones por las que las mujeres no accedían a la Universidad como en la actualidad, más que un tema económico, María Teresa Arriola incide en España había pobreza y los niños empezaban a trabajar a una edad muy temprana para ayudar a sus familias.

Pero, no deja de lado, la mentalidad machista existente en aquellos años. “A las mujeres, se les preparaba en profesiones como peluquería o aprender a coser. En los bancos no había mujeres trabajando y como mucho, aquellas que concluyeron el Bachillero lo hacían como secretarias”, indica.

En su caso, sus padres costearon el primer año de carrera, pero después accedió a una beca del Gobierno de España y completó sus estudios en 1974. A partir de ese momento, desarrolló su profesión en el Hospital Marqués de Valdecilla, en el Miguel Servet, en Zaragoza; en el Comarcal de Laredo, donde llegó a ocupar el cargo de directora de Enfermería; en el centro de salud de Santoña y la Residencia San Ana, y en el Servicio de Urgencias de Gama y la empresa Robert Bosch.

Una trayectoria que, tras su jubilación, le sirvió para recibir el homenaje de sus compañeros de profesión y, por unanimidad, la Medalla de Oro al Mérito del Colegio de Enfermería de Cantabria.

Como anécdota en el ámbito laboral, no se olvida que en su paso por el Hospital Miguel Servet, en Zaragoza, realizaron una reclamación debido a que los dos enfermeros que trabajaban en este centro sanitario cobraban más que las mujeres. Y, tras las gestiones realizadas, la situación se solvento y se equiparo el salario, indica.

Después de rememorar aquellos años y analizar el presente, María Teresa Arriola es consciente de que los avances han sido grandes a la hora de que las mujeres estudien y accedan a ciertos puestos de trabajo, pero aun así considera que sigue siendo importante reivindicar mejoras y que se organicen actos y actividades de concienciación durante la celebración del Día Internacional de la Mujer.

Cuestiones

Y cuando se le pregunta sobre algunas cuestiones no duda en mojarse. En lo que concierne a las mujeres que se desnudan en la calle o en un acto público para protestar o reivindicar cambios sobre algún hecho o decisión, lo califica como poco inteligente. “Si no sabes defender tus ideas de otra forma, es cuando se utilizan estos medios”, incidió.

En cuanto a la prostitución, María Teresa Arriola se mostró partidaria de su legalización y da su apoyo siempre y cuando trabajen con controles sanitarios para evitar infecciones y contagios y estén dadas de alta en la seguridad social. “De esta manera, se evitarán redes de prostitución y que mujeres sufran el engaño”, comentó.

En su juicio, hay personas que se sienten rechazadas, no tienen pareja y de esta manera pueden tener relaciones.

El tema de las violaciones tampoco se deja de lado. En este caso, esta santoñesa se muestra rotunda a la hora de comentar que las sentencias judiciales deben ser más fuertes para los violadores.

Y respecto a la resistencia o no de una mujer frente a esta situación, su opinión es que “una violación es siempre una violación te resistas o no. No todo el mundo reacciona igual ante ciertas situaciones y en este caso, las mujeres se bloquean, sienten miedo e incluso temen que las maten para que no cuenten nada”.

Otro asunto que ha generado diversidad de opiniones son los piropos que las mujeres reciben en la calle. Aquí, María Teresa Arriola considera que algunos, como ‘Adiós, guapa’ no los ve mal, pero otra cosa son las groserías. En un caso así, se muestra partidaria de denunciar los hechos.