viernes. 19.04.2024
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Cantabria, tercera Comunidad española en crear con el Estado un registro único de personas con ludopatías

La consejera de Presidencia destaca que hay 538 personas registradas y las medidas de control y de protección a los colectivos vulnerables puestas en marcha

La consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández, asiste a la reunión del Consejo de Políticas de Juego entre el Ministerio de Consumo y las comunidades autónomas competentes en juego presencial
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28 FEB 23
La consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández, asiste a la reunión del Consejo de Políticas de Juego entre el Ministerio de Consumo y las comunidades autónomas competentes en juego presencial NR 28 FEB 23
Cantabria, tercera Comunidad española en crear con el Estado un registro único de personas con ludopatías

Cantabria ha sido la tercera Comunidad española, tras la Rioja y la ciudad autónoma de Ceuta, en coordinar con la Administración del Estado sus respectivos registros de interdicciones de acceso al juego, una base de datos común e interconectada que mejora el control de aquellas personas con ludopatías que solicitan tener prohibido el acceso al juego.

Así se ha puesto de manifiesto durante la reunión del Consejo de Políticas de Juego entre el Estado y las Comunidades y en la que han participado la consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández, y la directora de Interior, Jezabel Morán.

La responsable de la Consejería ha informado que este modelo de interconexión de registros, que funciona desde el pasado mes de diciembre entre Cantabria y el Ministerio de Consumo por medio de un convenio, “ha fortalecido de forma importante la protección de los colectivos vulnerables”.

En concreto, según ha explicado, una persona que no quiera jugar y se haya inscrito en el registro del Ministerio no podrá acceder a portales de juego electrónico, de competencia estatal, ni a establecimientos físicos de Cantabria, que son de competencia autonómica.

En total, Cantabria tiene inscritas en este registro a 538 personas, que han solicitado tener prohibido el acceso al juego.

Fernández Viaña ha opinado que Cantabria “sigue dando los pasos necesarios para que el juego sea una práctica responsable y se proteja en mayor medida a los colectivos considerados de riesgo”, como las personas con ludopatías y los menores.

En este sentido, ha recordado la nueva normativa que ha impulsado el Gobierno cántabro en la presente legislatura ante la creciente preocupación social y ha resaltado el sistema de control que endurece las restricciones en el acceso a los salones de juego, el incremento de los inspectores para velar por el cumplimiento de la norma, otras medidas que limitan la publicidad y, también, el propio crecimiento del sector, por medio del establecimiento de un régimen de distancias entre locales de juego y también respecto a centros educativos.

Son iniciativas que “avalan” el cumplimiento de “uno de los principales compromisos que nos marcamos al inicio de la legislatura dentro de la política de juego responsable” para ordenar el crecimiento del sector y reforzar la vigilancia con el fin de evitar los efectos nocivos en los sectores sociales vulnerables, ha concluido la consejera de Presidencia.

Interconexión

Para cruzar los datos de los registros estatal y autonómico, se ha desarrollado una aplicación informática vinculada, a su vez, al servicio de admisión que es de aplicación con el nuevo decreto del Gobierno cántabro a todos los establecimientos de juego.

Ambas herramientas facilitan a los operadores la ejecución del servicio de admisiones y un mejor control de los accesos tanto de menores como de personas con ludopatías. Así, salta un aviso en el caso de las personas que se hayan inscrito en el registro de interdicciones para que no entren en ningún establecimiento de juego de Cantabria.

Igualmente, el Gobierno cántabro deriva las inscripciones del registro de interdicciones autonómico al estatal y mejora, así, la protección de aquellos ciudadanos que se quieren autoprohibir, al incluir tanto el juego on-line como el presencial.