La Audiencia Provincial juzgará dos posibles abusos a menores y en uno de los casos también a la madre

La Audiencia Provincial de Cantabria juzgará dos posibles casos de abusos a menores de 17 y 15 años y en uno de los casos también a la madre.

Así, el martes, día 3 de mayo, a las 9.30 horas, tendrá lugar el primer juicio contra un acusado por un presunto abuso sexual a una menor de 17 años de edad.

Según el escrito de la Fiscalía, la menor “se encontraba en esos momentos en un estado de gran fragilidad emocional” porque sufría “alteraciones de comportamiento” y “trastorno depresivo reactivo”, por lo que residía desde dos años atrás en un piso tutelado.

En mayo del pasado año, la joven acudió a la vivienda del acusado “tras acceder a sus insistentes requerimientos”.

“Pese a dicha inestabilidad psicológica” de la menor, el acusado “con intención de satisfacer su ánimo lúbrico, mientras se encontraba en el dormitorio de la vivienda comenzó a acariciar y desnudar a la joven”, quien “no quería mantener relaciones sexuales y así se lo manifestó”.

Sin embargo, este “ignoró sus deseos y prosiguió con su comportamiento, practicando con ella sexo oral y penetración vaginal y anal, mientras esta lloraba a causa de tales actos, hasta finalmente eyacular sobre su cuerpo”, indica el Ministerio Fiscal.

Denunciados los hechos por la joven, se impuso al acusado una medida cautelar de prohibición de comunicar y aproximarse a la menor.

Los hechos constituyen, según la Fiscalía, un delito de abuso sexual merecedor de seis años de prisión, prohibición de comunicar o acercarse a la víctima durante ocho años, libertad vigilada al finalizar la medida privativa de libertad de otros ocho años, e indemnización de 3.000 euros por el daño moral causado.

La acusación particular que ejerce la perjudicada eleva la condena de prisión a ocho años, se suma a la solicitada por la fiscalía de alejamiento, prohibición de comunicar y libertad vigilada, y reclama una indemnización de 10.000 euros.

Por otro lado, el miércoles, día 4 de mayo, a las 9.30 horas, se juzgará a un acusado por el posible abuso a una menor, de 15 años de edad, y a su madre.

La Fiscalía explica que el acusado vivía en un inmueble donde también habitaba una familia, un matrimonio con una hija.

Así, el acusado, sobre las dos de la madrugada de un día de julio de 2020, “aprovechando que la menor se había quedado dormida en el salón, se aproximó a ella y con ánimo libidinoso le tocó por debajo de la ropa en ambos pechos, la cintura, el glúteo y la vagina, sin llegar a introducir miembro alguno en su interior”.

“Los tocamientos no fueron consentidos por la menor, que le retiró la mano en varias ocasiones, aunque continúo el acusado su propósito hasta que la menor se levantó del sofá y salió de la habitación”, añade el escrito de acusación.

Un mes después, de madrugada, aprovechando que la madre de la menor y su marido estaban dormidos, el acusado “entró en la habitación y desde el lateral de la cama introdujo la mano por debajo de la manta y con ánimo libidinoso le tocó los muslos y las nalgas”.

Agazapado

“Los tocamientos no fueron consentidos por la mujer, quien se despertó sobresaltada y avisó a su marido, quien descubrió al acusado agazapado a los pies de la cama”, añade.

Los hechos constituyen un delito de abuso sexual a menores y un delito de abuso sexual.

La pena solicitada por el primero de los delitos es de tres años de prisión, cinco de alejamiento y prohibición de comunicación, otros cinco de libertad vigilada, y diez de inhabilitación para empleo que conlleve contacto con menores, así como una indemnización de 3.000 euros por el daño moral causado en la menor.

Por el segundo de los delitos, el cometido presuntamente sobre la madre, la petición es de dos años de prisión, cinco de alejamiento y prohibición de comunicación, y otros cinco de libertad vigilada.