Broncearse el ano

Tranquilos que no se me ha ido la cabeza y eso que poco me falta porque desde que leo cosas en la prensa como éstas estoy como para que me ingresen y no salir del psiquiátrico.

Las modas están bien si se saben llevar, pero hay otras que ya no sabemos si son para un beneficio social, para expandirse culturalmente o para hacer el máster en imbecilidad con créditos de libre elección por el método de Boloña.

Pues bien, llegados a este punto es cuando sopesamos si la gente está en su sano juicio o me han soltado a mí en medio del rebaño para pastorear por su caduco nivel intelectual.

La gente en EEUU está poniendo en práctica tomar el sol por la zona perineo, es decir, para hablar en plata, tomarlo por el ano o culo, para ser más exactos. Así, sin anestesia os lo he soltado, que está sobrevalorada y nos merecemos un choque de realidad como en los trenes de alta velocidad.

Esto me parece genial, sublime y muy resolutivo sobre todo porque ahora es cuando he llegado a entender la frase despectiva: “vete a tomar por el culo” y mis neuronas han conectado, majas ellas cuando quieren, para hacerme ver que usamos muy mal las expresiones y cometemos impropiedades léxicas varias cada vez que abrimos la boca, vamos, que nos creemos cultos y no conocemos ni a Lázaro Carreter en la carrera de letras.

A ver, cariños míos, no vayáis de sobrados porque mandar a alguien a dicho lugar no es un insulto, sino que tiene, según estos practicantes de la religión de los egipcios adorando a RA, por lo del sol digo, no vayáis a pensar, una designación muy positiva y no os habéis enterado por las propiedades que debe tener practicarlo y no se han demostrado jamás, que una se documenta y bien cuando quiere y puede, sin tomar medidas previas no vaya a ser que uno se quede embarazado por los rayos ultravioletas, que esos sabemos que penetran más que un consolador recién comprado en un chino en oferta, y tú te has quedado fuera por no estar atento a este descuento en tu barrio y te ha avisado tu suegra.

Yo de verdad que creo que Dios no nos extingue porque nos ha cogido ojeriza, manía, pavor, rencor y hasta repelús por tanta tontería extrema. Pobre hombre, él creando el universo y la vida en seis días y cuando descansó en el séptimo se le despendolaron todos estos para hacer de su creación la excepción para definir el término de anormales y no morir en el intento.

Anda que no debe estar arrepentido ni nada de saber la que ha montado sin conocer las consecuencias de sus actos. Ahí le tienen, repantigado y pasando consultas con cita previa y con ordenador en mano porque ya no quiere ni confesiones en iglesias ni deberes varios, al ver tanto idiota suelto y no se hace responsable del daño causado.

No voy a definir las cualidades y beneficios que esto debe aportar al ano en su expresión absoluta y plena, ¿para qué? si ya lo hacen ellos con las piernas levantadas en posición de un yoga que ni siquiera saben ni comprenden los yoguis  cómo han llegado a esa pose sin haberse roto el espinazo. No merece la pena, os lo aseguro. Eso sí, están estos como para decirles que practiquen el sexo anal porque es beneficioso con tu pareja y aporta una colonoscopia casera que después no te hace ni falta pasar por el médico para diagnosticarla. ¡Venga, hombre, no fastidies!

Lo dicho, que ahora mandar a la vecina a tomar por el santo ano es un piropo y de los buenos, por lo que vayan pensando decir otra frase más contundente y que haga daño, algo así como, ¡Vete a fregar los platos!. Que eso sí que jode un rato a la ama de casa cuando está el maromo en el baño y no sale ni a tiros ni a balazos por si le toca recoger la sartén por el mango.

No quiero ni pensar en cómo será una insolación en dichas partes ni cómo la denominaríamos para dar en el clavo, por lo que la etimología más directa y segura sería que usted ha cogido una insolanal, así de simple y claro.

Esta práctica junto con el blanqueamiento anal, otra que tal baila y que no sé si conocen la nueva práctica, porque a ver a quién narices le importa que eso esté blanco cuando con lavarnos con Perlán eso luce sin costuras ni ojal para darnos de cabezazos contra la realidad, son las dos cosas que apunté a principios de año como propósitos para el 2022, por lo que ya no las considero proyectos anuales, sino anales, porque estoy segura de que los pondré en práctica y no tardando, que nunca me ha gustado ir tarde con las modas y estas están de escándalo.

De verdad, qué poco ponemos en práctica cosas nuevas por juzgar de antemano. Ahí os lo dejo, lo que hagáis después con su puesta en escena ya es cosa vuestra, pero como vea a alguien en la playa en la posición correcta allá que voy con toalla y hamaca por si crean una postura nueva.