El misterio del francotirador de Santoña

Uno de los balines mostrado por la familia del niño.

Los dos heridos presentaron denuncias en la Guardia Civil por los disparos de balines con un arma de aire comprimido en la calle Las Huertas

Como si se tratase de la película ‘El francotirador’, dirigida por Clint Eastwood, la sorpresa y el misterio se han adueñado entre los afectados, vecinos y los dueños y dependientes de los negocios de la calle Las Huertas, en Santoña, por los disparos con balines que han tenido lugar en esta zona.

Como consecuencia de estos sucesos se han producido, de momento, dos heridos. Uno de ellos tuvo lugar el día 21 de septiembre, de tal forma que el disparó impacto en el gemelo de la pierna derecha de un vecino de Santoña de 33 años cuando salía de un bar.

“Escuché el fogonazo del disparo, me debió alcanzar de rebote y después el balín de acero de seis milímetros entró en el interior del bar”, explicó.

El balín que impacto en el joven de 33 años.

A partir de ese momento, el joven acudió al servicio de Urgencias del centro de salud de Santoña y con el parte médico, eritema circular de entre 1,5 o dos centímetros con una inflamación asociada en la cara tibial de la pierna derecha tercio medio, acudió a la Guardia Civil para interponer una denuncia.

Según comentó el afectado “tengo las piernas duras de practicar ciclismo y no ha sido gran cosa, pero se debe investigar lo sucedido antes de que suceda una desgracia mayor”.

Por la ubicación en que se encontraba este joven y teniendo en cuenta la trayectoria del balín, en su opinión, el disparo puede venir del edificio de enfrente, sobre todo cuando en el momento de sufrir el impacto se estaba cerrando una persiana. “Descartó, en un principio, que el disparo provenga de las comunidades de vecinos número dos y seis por la trayectoria y por el disparo que también impacto en un niño de cinco años”, declaró.

Nota informativa colocada en el portal de la Calle Las Huertas.

Precisamente, el segundo caso hace referencia a un niño de cinco años, natural del municipio, alcanzado por un balín cuando estaba sentado con su familia, madre, abuela y el hermano, en la terraza del mismo bar el martes, día 7 de octubre. El balín dio en la cabeza del niño que le generó un enorme chichón, a parte de los dolores que ha sufrido, según explicaron la abuela y la madre.

“Se llegó a escuchar el disparo”, recordó su madre, mientras mostró su sorpresa y malestar cuando explicó lo que ha sucedido.

Tras lo acontecido, la familia llevó al niño a Urgencia, donde les comunicaron que sufría una contusión con una pequeña inflamación de dos milímetros de diámetro.

Y no sólo eso, sino que hace un mes un tercer disparo rompió el cristal del portal de la comunidad de vecinos número tres de esta calle.

Todos los disparos coinciden en que se han producido por la mañana, a plena luz del día, a las 12.00 y sobre las 15.00 horas, y tanto el herido como la familia del año sospechan que, por la trayectoria de los disparos, tienen que venir de una vivienda del edificio de enfrente.

Calle Las Huertas, en Santoña. R.A.

La situación ha provocado que los afectados presenten dos denuncias en la Guardia Civil de Santoña por la posible utilización de un arma de aire comprimido, algo que han confirmado desde este Cuerpo de Seguridad. Los afectados explican que han puesto las denuncias para que la Guardia Civil investigue y esclarezca lo sucedido con el fin de que no se vuelva a repetir y evitar una desgracia mayor, mientras muestran los balines que conservan de estos sucesos.

“Si yo supiese quién ha sido, lo primero que hago es subir al piso en lugar de ir a la Guardia Civil”, indicó la madre.

La calle peatonal Las Huertas está ubicada en el centro de Santoña, junto a la Plaza de San Antonio, una zona muy transitada debido a que hay comercios, hostelería, negocios y supermercados.

Y mientras tanto, los barrenderos limpian esa calle y han informado que han encontrado, durante su jornada de trabajo, más balines por el suelo.