Condenado a dos años de prisión por propinar un puñetazo a otro hombre en Santoña y arrancarle dos incisivos superiores
En otro juicio, la Audiencia de Cantabria condena a un año y nueve meses de prisión a una auxiliar de enfermería por consultar el historial clínico de su exmarido y usarlo en una causa judicial
La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a dos años de prisión a un hombre que asestó un puñetazo en la boca a otro hombre y le arrancó dos incisivos superiores.
El juicio se señaló el pasado miércoles en la Sección Tercera de la Audiencia de Cantabria y a su inicio las partes alcanzaron un acuerdo.
La Fiscalía, que inicialmente solicitaba cinco años de prisión, consideró la concurrencia de las circunstancias atenuantes de reparación del daño, el acusado ya había indemnizado al agredido, y de dilaciones indebidas, los hechos tuvieron lugar en 2020.
El agresor reconoció los hechos y admitió ser autor de un delito de lesiones con deformidad, con la concurrencia de la circunstancia agravante de reincidencia y de las atenuantes ya mencionadas.
La sentencia no le condena por responsabilidad civil, ya que la víctima renunció expresamente al haber sido indemnizada previamente.
Según los hechos probados, el acusado se acercó a un vehículo estacionado en una calle del municipio de Santoña, y en cuyo interior, sentado en el lugar del copiloto, estaba un hombre al que increpó y le reclamó una cantidad de dinero.
En el curso de la discusión, el acusado “reaccionó violentamente y, con ánimo de menoscabar la integridad física” del otro, “le asestó un fuerte puñetazo en la boca”.
A consecuencia de la agresión, la víctima sufrió un corte vertical en el labio superior, pérdida de un incisivo y arrancamiento parcial de otro.
Sanidad
La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado hoy, martes, a un año y nueve meses de prisión a una auxiliar de enfermería por consultar el historial clínico de su exmarido y utilizar la información obtenida en una causa judicial.
El juicio estuvo señalado en la mañana de hoy en la Sección Primera de la Audiencia de Cantabria, pero al inicio las partes han informado al tribunal de que habían alcanzado un acuerdo.
La mujer consignó 6.000 euros para afrontar las posibles responsabilidades en las que hubiera incurrido, por lo que la fiscalía ha considerado que concurre la circunstancia atenuante muy cualificada de reparación del daño.
Además, la acusada ha reconocido los hechos y ha admitido ser autora de un delito de descubrimiento y revelación de secretos, merecedor de la citada pena de prisión, de una multa de 1.680 euros y de inhabilitación absoluta durante cinco años y nueve meses, lo que conlleva no poder acceder a la función pública durante ese periodo.
Según los hechos probados, la acusada, que era auxiliar de enfermería en el Servicio Cántabro de Salud, “siendo consciente del compromiso de confidencialidad contraído, accedió con sus claves informáticas personales al historial clínico” de quien había sido su marido.
Añade que actuó “sin su consentimiento ni conocimiento, y sin que mediara relación asistencial que pudiera justificar tal acceso”.
La implicada lo hizo en trece ocasiones un día y en tres más al día siguiente, utilizando la información obtenida “en perjuicio” de su expareja en los procedimientos judiciales que tenían abiertos.