PUBLIRREPORTAJE

Blasan, la conservera que apuesta por la energía solar, estará en la Feria de la Anchoa en Santoña

Stand de la conservera del año pasado en la Feria. R.A.

La empresa ofrecerá un lote de anchoas, bonito y pudins de bogavante y bonito por 25 euros

Blasan, la conservera que apostó por la energía solar, estará presente en la Feria de la Anchoa de Cantabria en Santoña durante los días 28, 29 y 30 de abril.

El año pasado, la fábrica instaló 36 paneles solares en la cubierta y tras cerca de un año ya se puede hacer una valoración. Según su gerente Javier Blázquez, se ha ahorrado entre un 25 y un 30 por ciento en la factura energética.

Esta ha sido una de las novedades que ha sufrido la conservera en este año, donde se ha propuesto potenciar los puntos de venta en Santander, Comillas y los dos que tiene en Noja y que se suman a los cuatro existentes en Santoña.

Y para este año 2023, Blasan volverá a estar en la Feria de la Anchoa y la Conserva de Cantabria con dos opciones especiales. Por un lado el lote especial de dos tarros de anchoa de 210 gramos, uno de bonito de 430 gramos y los pudins de bogavante y bonito por un precio de 25 euros. Por otro lado, también los interesados podrán adquirir la alternativa formada por tres latas de anchoa de serie oro, en formato hansa, de ocho filetes cada una, a 25 euros.

Lote oferta de Blasan sólo para la Feria. R.A.

Esta empresa santoñesa, fundada en el año 2004 y que lleva participando en esta Feria desde 2011, ofrecerá a los visitantes su oferta que incluye otros productos, fruto de la diversificación, como los mejillones o el bonito.

En su opinión, la elección de la Plaza de San Antonio es la ubicación ideal. “Es la plaza mayor y el lugar de ambiente del pueblo y el comercio y la hostelería se benefician también”, indicó.

Una Feria, en la que según el gerente de Blasan, son todos beneficios lo que ofrece. “Desde mantener viva la imagen de Santoña como cuna de la anchoa, como para las fábricas, tanto si se presentan como si no acuden, por la difusión que tiene el sector y además se incentiva el consumo de estos productos entre el público en general”, comentó.

En lo que concierne a la Feria del año pasado, tras la pandemia, Javier Blázquez considera que, al no existir puente, fue un poco más floja. “Este año con la fiesta nacional del lunes, día 1 de mayo, y el martes, en Madrid, con el día 2 de mayo, y si el tiempo acompaña, las expectativas son buenas”, señaló.

Y en la actualidad, Blasan está inmersa en la costera del bocarte, donde asegura que se ha capturado pesca de gran tamaño, aunque el predominio es pequeño. “A día de hoy se han hecho tantos kilogramos como el año pasado en toda la costera, aunque a un precio caro”, explicó el gerente. De hecho, Blázquez considera que en 2022 la costera fue regular en cuanto a las capturas.

En lo que respecta a la situación sector, este conservero indicó que las empresas han sufrido el aumento de los costes, tanto del aceite, los frascos, el aluminio o el cartón. En el caso de Blasan, al no trabajar con intermediarios, han mantenido los precios y a pesar de reducir los márgenes de beneficio, han conseguido amortiguar la subida de los costes. “El momento es delicado, ya que la población ha perdido poder adquisitivo y los precios no se deben subir”, recalcó.

Orígenes

Conservas Blasan, una empresa hoy consolidada, surgió en el momento en que el sector sufrió, durante cinco años, la veda de la anchoa con el fin de regenerar la especie.  Un duro comienzo, que llevó a la conservera a buscar alternativas y adquirir la anchoa en otros caladeros.

Ubicada en el polígono de Santoña, sobre una superficie de 700 metros cuadrados, fue a partir del año 2010, cuando se abre el caladero del Cantábrico y empieza a trabajar solo con la materia prima de esta zona. Y con el fin de hacerse un hueco en el mercado, la empresa ha apostado, sobre todo, por una buena relación calidad-precio con anchoa del Cantábrico y bien trabajada, a lo que se suma también encargarse de las labores comerciales y de distribución.

Es por ello que han acudido a diferentes ferias gastronómicas por toda España, algo que en la actualidad mantiene, y han abierto sus propios puntos de venta con la presencia de cuatro tiendas en Santoña, dos en Noja, una en Comillas y otra en Santander.