Más de 40 personas y colectivos culturales de Cantabria exigen protocolos claros tras la cancelación del concierto de Ayax y Prok en Santander
Preocupación entre artistas y asociaciones por la cesión de espacios públicos para cantantes acusados de presuntos delitos de abuso, acoso, maltrato físico y psicológico, violación y sumisión química por más de 80 mujeres
El concierto de los raperos Ayax y Prok, previsto para ayer, sábado, día 6 de septiembre, en el Palacio de los Deportes de Santander, ha sido cancelado a pocos días de su celebración. A día de hoy se desconoce el motivo de la suspensión, tampoco se ha publicado la nueva localización del evento, aseguran desde Cantabria No se Vende.
Este colectivo, diversos agentes de la cultura de Cantabria han expresado su preocupación por la cesión de espacios públicos los artistas, acusados por más de 80 mujeres de presuntos delitos de abuso, acoso, maltrato físico y psicológico, violación y sumisión química. Además, han reclamado, además, mayor transparencia y responsabilidad institucional en la gestión de la programación cultural.
De hecho, más de 40 personas y colectivos vinculados al arte y la cultura han mostrado su rechazo a que las instituciones públicas respalden con sus espacios a figuras denunciadas por violencias machistas. Entre las adhesiones figuran artistas, músicos, trabajadores de la escena cultural cántabra como Eva Bolado, secretaria de la Federación de Asociaciones Culturales de Cantabria (Acanto) o la cantante Inés Pardo.
Desde Cantabria No Se Vende señalan que, a pesar de la cancelación, no se debería cerrar el debate, ya que se desconocen los motivos de la misma y sigue sin haber protocolos que eviten que se vuelvan a dar situaciones como esta. En este sentido, consideran urgente que las instituciones cántabras establezcan criterios feministas en la programación cultural, con el fin de garantizar escenarios y espacios públicos sean lugares seguros para quien acuda a ellos.
Las personas y grupos firmantes reclaman que no se cedan espacios públicos a artistas señalados por abusos sexuales hasta que se aclare su situación, que se implementen protocolos de actuación y contratación que blinden los principios de igualdad y respeto, y que las instituciones de Cantabria asuman un compromiso activo en la erradicación de las violencias machistas.
A su juicio, otra cultura es posible: una cultura que respete, proteja y se comprometa de manera real con los derechos de todas las mujeres.