Manifestación en Santander contra la ubicación de un McDonalds en el Mercado de Puertochico y la retirada de una lona de protesta

Un momento de la protesta en Puertochico.

Los colectivos vecinales protestaron con el mensaje ‘Salvemos el mercado de barrio’ en una pancarta

Con el mensaje en una pancarta ‘Salvemos el mercado de barrio¡, Santander acogió hoy, sábado, una manifestación para protestar contra la ubicación de un McDonalds en el Mercado de Puertochico.

La Comisión Salvemos el Mercado de Puertochico también ha denunciado que el Ayuntamiento busca acallar una crítica legítima con la retirada de una pancarta en una fachada y confía en que la contundencia y solidez de las alegaciones presentadas permitirá cerrar el intento de censura promovido por la alcaldesa Gema Igual (PP).

Manifestantes con la pancarta.

A la convocatoria se ha sumado diversos colectivos, como la Asociación de Vecinos Gutiérrez Solana, Amigos de Cazoña, Ensanche-Cañadío, Nueva Florida, Cueto, Plaza de la Esperanza, San Joaquín-Campogiro, María Blanchard, Piedras Blancas, Tetuán, Los Arenales, San Francisco y la Asociación Ciudadana en Defensa del Sardinero que están representadas en la Federación Cántabra de Asociaciones de Vecinos (Fecav), además del apoyo de las Asociación de Vecinos de Nueva Montaña, La Lenteja y la Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo.

En total, son 15 las asociaciones vecinales y de comerciantes que se han participado en la movilización.

Los vecinos de Puertochico, que actualmente están afectados por la apertura de un expediente municipal por colocar una lona reivindicativa en la fachada de su edificio, han exigido su archivo inmediato, y han denunciado que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento (PP) está intentando silenciar una protesta legítima y vulnerando su derecho fundamental a la libertad de expresión.

La lona, con el mensaje ‘Gema, de mercado de barrio a pre-after, no da igual’, fue instalada en un espacio privado y de forma temporal, como gesto de rechazo vecinal a las decisiones municipales que afectan al modelo de ciudad y de mercados municipales, que son espacios de servicio público a las necesidades de los barrios y centros de dinamismo del pequeño comercio y del producto local. “No es publicidad, es protesta, y protestar no necesita licencia”, señalan los vecinos.

Procedimiento

En las alegaciones que han registrado contra el expediente sancionador, los vecinos argumentan que su apertura constituye una injerencia injustificada en el derecho a la libertad de expresión, protegido por el artículo 20 de la Constitución y por el artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos.

De igual modo, han recordado que la jurisprudencia del Tribunal Constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos advierte contra medidas administrativas que generan un efecto disuasorio sobre la crítica ciudadana, especialmente en debates de interés público. “La alcaldesa está aplicando la normativa urbanística y la ordenanza de publicidad de manera abusiva para desalentar la crítica vecinal”, han criticado.

Además, han acudido a legislación autonómica, ya que la Ley de Cantabria 5/2022 sólo exige licencia para propaganda comercial, no para un cartel de protesta. Tampoco la Ordenanza Municipal de Publicidad es aplicable, porque la lona no promueve ningún bien ni servicio. “Están retorciendo la Ley para quitarnos la voz”, han denunciado.

Los vecinos han reclamado que el equipo de Gobierno respete la libertad de expresión, deje de instrumentalizar la normativa para censurar las protestas y archive un expediente que consideran injusto, desproporcionado e improcedente.

Ante esta actitud, reclaman el derecho a opinar sin miedo, mientras defienden el mercado de barrio como un debate público. “Intentar silenciarnos vulnera la Constitución”, han finalizado.