Detenido el hijo de la alcaldesa de Santa Cruz de Bezana, Carmen Pérez (PP), por un presunto ataque con explosivos caseros a la sede del PSOE en Santander
La regidora municipal, en contra de vincular lo ocurrido con su actividad política
El hijo de la alcaldesa de Santa Cruz de Bezana, Carmen Pérez (PP), ha sido detenido por la Policía Nacional por un presunto ataque con cocteles molotov a la sede del PSOE en Santander.
Ante la presunta implicación de mi hijo en los hechos ocurridos el pasado mes de abril, la regidora municipal declaró que mi “hijo es mayor de edad, vive de manera independiente fuera de Cantabria y su presunta participación no puede vincularse de ninguna manera con mi actividad política, con el partido en el que milito, ni con mi responsabilidad como alcaldesa del municipio de Santa Cruz de Bezana”.
A su juicio, es una actuación personal de la que es el único responsable, por lo que confío en que no haya ni utilización política ni juicios paralelos.
“Como madre, la situación de mi hijo me causa un profundo dolor y una inmensa preocupación, pero confío plenamente en la justicia y, si se demuestra su responsabilidad, tendrá que responder y asumir las consecuencias como cualquier ciudadano”, añadió.
Carmen Pérez manifestó mi más enérgica condena a cualquier acto violento, venga de donde venga y vaya contra quien vaya.
Desde su punto de vista “lo ocurrido contra la sede del PSOE es un hecho deleznable que debe ser rechazado sin matices y en ningún caso tiene cabida en una sociedad democrática. La violencia nunca es el camino y en nuestra democracia sólo deben prevalecer la convivencia, la tolerancia y el respeto”.
En la intervención policial también se ha sido detenido a otro joven, natural de Galicia.
Casares
El delegado del Gobierno en Cantabria, Pedro Casares (PSOE), ha mostrado su “solidaridad” con la alcaldesa como madre del presunto autor del atentado en la sede central de su partido el pasado mes de abril, como con el resto de la familia, y ha manifestado que “no es bueno para nadie que dos jóvenes de 20 años tengan ese odio que los lleva a hacer algo así”.
“No es bueno para nadie porque estamos convirtiendo la política en una trinchera cuando debería ser un espacio de convivencia entre ideas distintas de adversarios, pero nunca, en ningún caso, de enemigos”, ha añadido.
Casares ha considerado que no se puede seguir permitiendo que “los extremistas impongan el odio, la intolerancia, las mentiras y la violencia” y ha emplazado a “los demócratas a defender el diálogo, el acuerdo, la convivencia y el entendimiento”.