El PRC-PSOE tumba la moción de Vox para cumplir los acuerdos con los médicos de Atención Primaria y evitar la huelga

El portavoz de Vox, Cristóbal Palacio, en el Pleno del Parlamento.

El PP pidió explicaciones al presidente regional, Miguel Ángel Revilla (PRC) sobre las actuaciones tomadas para evitar estas movilizaciones

Los Grupos parlamentarios del PRC y PSOE, coalición en el gobierno regional, tumbaron la moción de Vox para cumplir los acuerdos con los médicos de Atención primaria y así evitar la huelga del lunes, día 7 de noviembre, mientras que PP, Vox, Cs y la diputada no adscrita, Marta García, apoyaron la iniciativa.

El portavoz parlamentario, Cristóbal Palacio, considera oportuno que el consejero de Sanidad Raúl Pesquera (PSOE), implante las medidas que reclaman los profesionales, entre ellas la apertura de expedientes sancionadores a los agresores. “En lo que va de año van 200, solo se abrieron 20 expedientes y se han tramitado cuatro, el dos por ciento”, indicó.

Además, Vox incide en la necesidad de desvincular al agresor del centro de salud y que su atención pase a otro centro médico, la implantación de un vigilante de seguridad en cada centro, una campaña de sensibilización y aumentar el número de profesionales, ya que algunos atienden a una media de 70 pacientes al día. Igualmente, Palacio exige premiar los puestos de trabajo que conlleven peligrosidad, eliminar burocracia para los profesionales médicos.

“Esperamos que el Gobierno regional se comprometa a llegar a un acuerdo con los médicos y asumir los acuerdos firmados hace tres años y que no cumple”, comentó el diputado regional.

Desde el PP, César Pascual, recordó las descalificaciones del consejero de Sanidad al sindicato convocante de la huelga, al mismo tiempo que no negocia con el Comité de Huelga, sino que se dedica a hablar con el resto de los sindicatos.

Videovigilancia

Por otro lado, criticó la campaña de sensibilización realizada, consistente en unos carteles; que anuncie cámaras de videovigilancia en todos los centros de salud y ahora solo se limita a 42, y en cuanto al mapa de riesgo, pactado en 2014 con todos los sindicatos, el PSOE no ha hecho nada después. “Es una vergüenza y a ello se suma la App de alerta en los teléfonos corporativos que solo se baja del móvil”, incidió.

El grupo parlamentario de Cs, por medio de Félix Álvarez, manifestó que es un asunto repetitivo. “Nosotros lo hemos traídos en dos ocasiones y los sanitarios reclaman medidas y que el Gobierno cumpla lo firmado, pero el consejero es incapaz de negociar nada, algo difícil cuando menosprecia e insulta al sindicato convocante”, puntualizó.

La postura del PSOE fue defendida por Paz Mercedes de la Cuesta, quien aseguró que existe diálogo por parte del consejero de Sanidad. “Las medidas pasan por la seguridad y el ejercicio ordenado de la actividad sanitaria”, reseñó.

Al mismo tiempo, informó que se ha trabajado en el mapa de riesgo, hay personal de seguridad en algunos centros médicos y en otros de forma puntual, mientras la colocación de las cámaras dependerá del riesgo y el consejo de los expertos, mientras que las campañas sobre advertencias se ha realizado con los colegios profesionales y se han mejorado los canales para que los profesionales comuniquen las agresiones sufridas.

 Para concluir, la diputada regional, Ana Obregón (PRC), se mostró partidaria de hablar con todos los sindicatos para tener una visión de conjunto y adelantó que ya se ha realizado una campaña de sensibilización, se trabaja en aminorar la carga de trabajo de los médicos y se confía en la negociación.

En cuanto al presupuesto de Sanidad para 2023, la partida sufre un aumento del 5,78 por ciento, con 1.087 millones de euros.

En otro punto en el orden del día, el PP, por medio de la diputada regional, María José Sáinz de Buruaga, pidió explicaciones al presidente regional, Miguel Ángel Revilla, sobre las actuaciones realizadas para evitar la movilización indefinida de los médicos.

La diputada regional del PP, María José Sáinz de Buruaga.

Según Buruaga, da igual que miles de pacientes se estrellen cada día contra las centralitas de los centros de salud; que la población rural tenga que desplazarse kilómetros porque lleva semanas sin médico o con el consultorio cerrado; que la lista de espera quirúrgica se acerque a las 20.000 personas o que los médicos formados en Cantabria no quieran ejercer su profesión en Atención Primaria, que la Consejería responde siempre con la inacción más absoluta mientras el presidente está a lo suyo, “como quien oye llover”.

Desactivar al sindicato

Para Buruaga no hay intención de resolver los problemas de la Atención Primaria, sino de aislar y desactivar al sindicato convocante, y tampoco una propuesta real y concreta sobre la mesa ni compromiso ni garantía de cumplimento. “No tienen ninguna credibilidad”, ha resumido, para quien otra muestra de ello es el presupuesto de Cantabria para 2023, que, como los anteriores, no contienen partidas suficientes para respaldar los acuerdos pasados y futuros.

La dirigente popular ha advertido además de que el Gobierno cántabro ha incendiado el conflicto sanitario con su actuación y está empujando a los médicos a una huelga que no quieren pero que es el último recurso para defender lo que es de todos: la calidad de la atención y la seguridad de los pacientes frente a la incapacidad del Ejecutivo autonómico.

“Abren la boca y se suma la enfermería, la vuelven a abrir y se suma CSIF, mientras que CCOO habla de debacle y UGT abandona la mesa sectorial en señal de protesta y, por si todo eso fuera poco, los 60 médicos de continuidad cuyos contratos vencen este mes no aceptan sus condiciones de trabajo”, ha resumido.