CSIF Cantabria denuncia un brote de sarna en el CAD de Laredo y la falta de respuesta del Gobierno de Cantabria

Hospital Comarcal de Laredo. R.A.

El partido político Cantabristas denuncia el desmantelamiento continuado del Hospital Comarcal de Laredo

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia la alarmante situación que están sufriendo los trabajadores de Centro de Atención a la Dependencia (CAD) del Hospital Comarcal de Laredo, organismo dependiente del Gobierno de Cantabria, ante el brote de sarna detectado.

Según responsables del sector autonómico del CSIF Cantabria, “la empresa ha reconocido que el origen del brote se encuentra en el propio centro de trabajo”.

Sin embargo, y a pesar de que la escabiosis esta considera enfermedad profesional según el RD 1299/2006, “la respuesta por parte de la Administración, y en concreto del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (Icass), está siendo claramente insuficiente, especialmente en lo que respecta al tratamiento preventivo para los trabajadores no contagiados. “La dirección del centro ha enviado una nota para que los trabajadores que hayan pasado por la planta afectada en las cinco semanas anteriores a la declaración de brote acudan a su médico de cabecera para pedir la receta y costearse el tratamiento preventivo”, indican.

Por experiencia en brotes anteriores, informan “sabemos que el único tratamiento efectivo para el acaro de la sarna es la vaselina azufrada, preparado que de primeras no pueden prescribir los médicos de cabecera, por lo que las recetas expedidas están siendo de cremas, frente a las que el acaro ya es inmune”.

El sindicato cántabro informa de que desde la administración les han comunicado que la mutua ha rehusado asumir la prescripción y coste del tratamiento preventivo (en principio para los no contagiados), dando la instrucción de que su personal acuda a sus centros de salud a sus médicos de atención primaria”.

Desde CSIF Cantabria, se ha solicitado que sea la empresa la que asuma el coste del tratamiento preventivo, bien por medio de mutua o de la propia empresa. Consideran que, “viendo que los brotes vienen repitiéndose anualmente, debería de estar suficientemente claro quien asume los gastos del tratamiento, algo que, bajo ningún concepto, debe de recaer gasto en el trabajador, ya que el acaro ha sido contraído en su centro de trabajo”.

CSIF Cantabria considera la situación “un atentado contra los derechos de los trabajadores” y continuará realizando un seguimiento exhaustivo de esta situación, tomando las medidas legales y sindicales que sean oportunas para proteger la salud y los derechos de los trabajadores del CAD de Laredo.

Desmantelar

Cantabristas ha denunciado el desmantelamiento continuado del Hospital Comarcal de Laredo, que acumula déficits y reducciones constantes de personal en áreas de máxima relevancia como traumatología o la atención quirúrgica. Ester López, portavoz Cantabrista, considera que la desatención y los recortes del PP en la sanidad pública cántabra están convirtiendo "lo que debería ser un hospital comarcal de referencia en simplemente un centro de salud grande".

Listas de espera de más de dos años, pacientes derivados a la sanidad privada con costes millonarios, profesionales con guardias que superan las 48 horas semanales, cada vez menos especialidades. Esta es la realidad del Hospital de Laredo y que Cantabristas denuncia. "La población de la zona oriental cántabra se está viendo abandonada por un sistema de salud que dispone de cada vez menos recursos y que, de seguir así, estará abocado a dejar de ser un hospital comarcal de referencia", ha explicado López.

Por ello, desde Cantabristas han realizado un llamamiento a la defensa de la sanidad pública cántabra y, en particular, del Hospital de Laredo: "No podemos permitirnos como sociedad retrocesos en cuestiones tan vitales y fundamentales como la salud. Estamos hablando de la vida y el bienestar de las personas".