‘Lake Machine’, de Mari Paula, inaugura el sábado, día 13, la programación del Palacio de Festivales de Cantabria

Presentación de 'Lake machine'.

Siete artistas participan en esta performance en la que Mari Paula reinventa el universo clásico que ha encadenado a las mujeres durante siglos

El Palacio de Festivales de Cantabria inaugura el sábado, día 13 de septiembre, su nueva temporada con el estreno absoluto de ‘Lake Machine’, una obra interdisciplinar diseñada y dirigida por la coreógrafa de origen brasileño y afincada en Cantabria, Mari Paula.

Siete artistas participan en esta performance en la que el protagonismo se reparte entre los propios cuerpos y la música en vivo. Se trata de una coproducción con el Palacio de Festivales de Cantabria que cuenta con la colaboración del Centro de Cultura Contemporánea Condeduque de Madrid y el Festival Dansa Metropolitana de Cataluña.

La pieza es el resultado de más de dos años de investigación cuyo punto de partida, según explica Mari Paula, fue la relación del ser humano con la muerte y, más concretamente, con la razón por la que en el pensamiento clásico los personajes femeninos estaban condenados al drama antes incluso de que se escribiera la primera línea de la historia.

Sucedió, además, que de forma paralela a esa investigación la coreógrafa sufrió tres duelos inesperados provocados por la pérdida de tres hijas durante el proceso de gestación y eso le llevó a fusionar la parte de ficción con su dolor personal en la vida real.

Me di cuenta de que el drama en la vida de la mujer no está siendo visibilizado en la vida real. Yo me sentí muy sola, muy poco acompañada en todo ese proceso porque no hay referentes. Hay mucho tabú en torno a cuestiones que envuelven lo femenino y de las que no se habla. Para mí no tiene sentido hablar de muerte sin reflejar las muertes que yo viví. Yo no perdí a esos bebés. Nacieron muertos, yo los parí. Sin vida, pero los parí”, explica Mari Paula.

Además, añade que a la hora de diseñar el espectáculo ha tenido muy presente ‘El lago de los cisnes’, con música de Tchaikovsky y coreografía de Julius Reisinger en su estreno y poco después de Marius Petipá, y ‘Hamlet Machine’ del dramaturgo alemán Heiner Müller, un apasionado de la obra de Shakespeare. Sin embargo, ella ha querido ir un paso más allá y, en su revisión de esos trabajos, no ha recoreografiado lo ya hecho, sino que ha revisado el contenido para contemporaneizar ese pensamiento que subyace, “siempre planteado por hombres que presentan mujeres que sufren, se vuelven locas, mueren de amor o se traicionan unas a otras”, afirma.

La coreógrafa especifica que en esta pieza el drama se concentra en la vida y no en la ficción. “Aquí mis hijas muertas están libres, no tienen ese destino trágico. Es una manera de dar luz a un capítulo muy oscuro y empezar a cambiar ese estigma que marca a las mujeres en las obras clásicas. Aquí libero en cierto modo a todas; a Electra, Medea, Antígona, Julieta, Giselle, Desdémona, Ofelia, Odette y Odile, aunque me centro en esas tres últimas, mujeres aprisionadas en un drama personal diseñado y maquetado por un autor boy dentro de una lógica clasista, blanca y patriarcal”.

Lake Machine es la mayor producción abordada hasta la fecha por la compañía de Mari Paula. En escena estarán las bailarinas Araitz Lasa, Julia Kayser, Laura Garcia Carrasco, Galina Rodríguez, Danielle Mesquita y Mari Paula, junto con el músico José Venditti. Música y movimiento se interpelan mutuamente en esta pieza para la que Venditti ha aislado ciertos fragmentos melódicos, gestos armónicos e ideas de instrumentación de ‘El lago de los cisnes’ de Tchaikovsky para crear un paisaje sonoro híbrido “donde conviven ecos de la música concreta y el neoclasicismo con percusiones y elementos electrónicos vinculados al funk brasileño, expandiendo el horizonte de la obra hacia un territorio que conecta lo orquestal con lo experimental y lo popular”, detalla.

Se da la circunstancia de que la coreógrafa se encuentra en este momento en avanzado estado de su cuarta gestación lo que aporta un punto de esperanza al montaje: “me parece muy interesante hablar de esas pérdidas estando embarazada porque tiene que ver con esa capacidad de las mujeres para no rendirse. Después de todo lo que he pasado soy mucho más empática”, afirma.

La imagen de ‘Lake Machine’ lleva la firma de Mutta Estudio que ha fusionado la figura del cisne, protagonista de la versión clásica, con el aparato reproductor femenino, figura central de esta pieza coreografiada por Mari Paula.

Mensaje

En ‘Lake machine’ Mari Paula reinventa con determinación y sensibilidad el universo clásico al que las mujeres se han visto encadenadas a lo largo de los siglos. Partiendo de la tradición del ballet y el teatro, la coreógrafa brasileña afincada en Cantabria rescata a tres figuras icónicas: Odette y Odile de ‘El lago de los cisnes’ y Ofelia de ‘Hamlet’ para liberarlas de los roles de víctimas, locas o mártires a los que han sido condenadas por quienes escribieron sus historias.

La pieza es una respuesta contemporánea y visceral a la lógica clasista, blanca y patriarcal que ha diseñado y perfilado estas obras desde hace más de 25 siglos. Pero ‘Lake machine’ no solo reescribe el destino de esos personajes. También representa un acto profundamente autobiográfico, donde la directora confronta el duelo de sus tres hijas nacidas muertas y transforma esa experiencia íntima en una coreografía liberadora.

Aquí, la locura no es castigo ni destino. El amor no es sacrificio, la muerte no es drama y el género es un territorio fluido. La música de Tchaikovsky y de José Venditti dialogan con la escena para abrir espacios donde el cuerpo femenino y sus múltiples identidades no solo existen, sino que reclaman presencia y reconocimiento.

Mari Paula

Mari Paula (Mariana de Paula Ferreira, Brasil, 1984) transita entre la danza y la performance. Con formación en Danza, licenciatura en Artes Escénicas, especialización en Arte Híbrido y un máster en Gestión Cultural Iberoamericana, fundó su compañía para explorar temas contemporáneos arraigados en su experiencia vital y compartir aspectos de la vida que desafían respuestas definitivas.

Sus proyectos rompen las fronteras del lenguaje escénico, abordando temas como migración, antropofagia cultural, mujer, amor y muerte, y exploran la relación entre el cuerpo y el territorio, tanto desde lo artístico como desde lo social. Como intérprete, destacan su paso por el Balé Teatro Guaíra y por el Colectivo Casa Selvática.

Como creadora, ha sido galardonada con el Premio Nacional de Danza Funarte Klauss Vianna por su primera obra, y sus piezas han sido representadas en festivales de África, Sudamérica, Norteamérica y Europa. También, es cofundadora de Las Vivas Plataforma Iberoamericana de Danza y desde 2019 se dedica a nivel asociativo a la mejora del sector de la danza en España e Iberoamérica.