CRÍTICA

El arte de María Pagés y su Sherezade cautivan en Santander

Representación de la obra.

El Palacio de Festivales de Cantabria acogió la obra 'De Sherezade' con 11 escenas

FICHA:

-De Sherezade. Compañía María Pagés

-Bailadora principal: María Pagés. Cuerpo de bailaoras  Julia Gimeno, Alicia de Castro, Almudena Roca, Ariana López, Nuria Díez, Marina Madiedo, Sofía Suárez y Raquel Guillén.

-Cantaoras: Ana Ramón Muñoz y Cristina Pedrosa.

-Música: Rubén Levaniegos, Sergio Ménem, David Móñiz y María Pagés.

-Dirección: María Pagés y El Arbi El Harti.

-Espacio: Palacio de Festivales, Sala Argenta. Sábado, 17 de febrero 2024.

-Calificación (sobre 5): ****

Había ganas de disfrutar del arte de María Pagés con su obra 'De Sherezade' que ha llegado a Santander con casi dos años de retraso. Es una composición compleja, en un conjunto de 11 escenas que reflejan el poder de las mujeres, sus miedos y sus fortalezas. Es una obra que brota de una obra literaria, en estructura clásica, donde deja clara la conexión entre las artes clásicas y el misticismo, con el flamenco.

La obra de Sherezade, conocida como 'Las 1.000 y una noches', es una historia que recoge muchas historias juntas, la del Sultán y sus 3.000 mil vírgenes a las que daba muerte por venganza. La historia en sí constituye un lamento de la crueldad y la violencia contra las mujeres, pero también es un triunfo del valor y la inteligencia de una mujer concreta que representa el genio de todas las mujeres.

En esta obra de María Pagés hay muchos cuentos de mujeres, no todos se basan en 'Sherezade', o muchas mujeres dentro de una sola mujer. El espectáculo comienza con ella sola en el escenario, en una visión muy elegante, escultórica, símbolo de Sherezade que baila con un canto punzante, un lamento árabe. Su baile sugiere figuras geométricas que constituyen el concepto visual de toda la obra.

María Pagés sobre el escenario.

En una de las escenas de la obra dice: “siempre yo soy yo y vosotras”, la mujer, que es toda mujer, en simbiosis con las otras ocho mujeres del reparto que comparte toda clase de sentimientos a los que se enfrentan en todos los tiempos: amores, fuerza, opresión, dolor, amargura, pero también esperanza y triunfo.

Los títulos de las once escenas son muy sugerentes y van creando cuadros de gran belleza: 'En tierra de nadie', 'Venus nace de nuevo', 'Canción de Sherezade', 'Anatomía del miedo', 'Taranto de Blimunda', o 'El horizonte entreabre sus pestañas'. Sitúa todas las escenas en el marco de una única noche, jugando con un efectista diseño de luces y sombras y colores oscuros simulando el desierto con las lunas al fondo de las mil y una noches.

Las escenas transcurren en la noche y lo hacen con el dramatismo del sufrimiento, hasta que en los últimos cuadros llega la luz y se celebra el triunfo de la vida y de la mujer ante la opresión. Las imágenes que recrean son de una belleza intensa y dolorosa, expresan una realidad no solo en el canto y el baile, sino en el cuadro visual de color y sombras, en una escenografía vacía, sólo con una iluminación efectista creadora de ambientes.

'De Sherezade' explora el repertorio musical popular y clásico con especial interés en la música marroquí. Casi ya al final se escucha la melodía de 'Sherezade' de Rimski-Korsakov, mezclado con las músicas originales de Rubén Levaniegos, Sergio Ménem y David Móñiz. Todo en perfecta simbiosis con las letras de poeta y dramaturgo marroquí El Arbi El Harti.

Al margen de la conocida historia de Sherezade, lo que importa es el relato antiguo y siempre actual de las muchas realidades de muchas mujeres. Todo el cuerpo de bailaoras es de alto nivel, así como los músicos y cantaoras que acompañan a María Pagés, que vuelve a demostrar su arte sublime y elegante, con esos movimientos de brazos y taconeos únicos, que usa todo su cuerpo, hasta su propia melena suelta, en figuras poliédricas, esculturales, de visón escénica que la han hecho famosa.

'De Sherezade' ha reportado grandes éxitos a María Pagés, coreógrafa del flamenco, Premio Princesa de Asturias en 2022, además de gran cantidad de reconocimientos y distinciones totalmente justificados. Una obra cautivadora con el público entregado a su arte puro.