Recuperadas ocho motocicletas sustraídas en Liencres, en Piélagos, y detenidos los presuntos autores

Motocicletas localizadas en Liencres.

Además, la Policía Nacional desarticula un clan familiar especializado en el robo de cobre en empresas de Navarra y Cantabria

La Guardia Civil de Cantabria ha detenido a un varón de 30 años de edad y una mujer de 24 años como presuntos autores de la sustracción de nueve motocicletas valoradas en unos 135.000 euros que se se encontraban en un garaje de la localidad de Liencres, en Piélagos.

Los agentes recuperaron ocho de las sustraídas, dos en el mismo Liencres, y el resto en diferentes lugares de Polanco, siendo devueltas todas ellas a sus legítimos propietarios.

La madrugada del pasado día 23 de octubre, la Guardia Civil fue alertada por un robo en el interior de un garaje de Liencres, donde sustrajeron varias motocicletas, todas ellas tipo todo terreno, verificando los agentes desplazados al lugar, que habían forzado la puerta. Poco después y a unos 200 metros de ese lugar, se encontraron dos de las motocicletas sustraídas, preparadas por los autores del robo para su traslado hasta otro lugar donde ocultarlas.

Las indagaciones realizadas permitieron saber que los presuntos autores eran dos personas que habían actuado con el rostro tapado, y que posiblemente, las motocicletas que aún no habían sido recuperadas, podían estar en la zona de Polanco.

Tras intensas pesquisas, un día después al robo, los guardias civiles encargados de la investigación, recuperaron una tercera motocicleta en una zona común de un bloque de viviendas, lo que les hizo sospechar que el resto podían estar en ese edificio, recuperando otras cuatro en el interior de un trastero.

La octava motocicleta fue localizada abandonada en la vía pública, no descartándose que, ante las actuaciones anteriores de la Guardia Civil, hubiera sido dejada en ese lugar para intentar interferir en el trabajo de los agentes.

De los resultados obtenidos en la recuperación de las motocicletas, permitió a los agentes poder identificar a los dos presuntos autores del robo, un varón y una mujer, siendo localizados y detenidos a finales de octubre.

Además, se da la circunstancia que el citado varón ya había sido detenido días atrás como presunto autor de un robo de tuberías de cobre del suministro de gas de una urbanización en Piélagos, donde fue necesario el corte del gas por el peligro existente para los vecinos del inmueble.

10 miembros

Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta de la Comisaría General de Policía Judicial, la Brigada Provincial de Policía Judicial de Pamplona y la Brigada Provincial de Policía Judicial de Santander, han detenido a 10 miembros de un clan familiar de origen rumano presuntamente dedicado al robo con fuerza de grandes cantidades de cobre en empresas ubicadas en Navarra y Cantabria.

Cobre sustraído.

La investigación, desarrollada durante varios meses, ha permitido esclarecer numerosos robos cometidos en ambas comunidades, con un valor acreditado de lo sustraído que supera los 80.000 euros, además de los importantes daños ocasionados en las instalaciones industriales afectadas.

En el marco de la operación se practicaron dos registros domiciliarios en Pamplona, donde los agentes intervinieron herramientas de ataque utilizadas para forzar cerramientos, armas prohibidas, documentación vinculada a la actividad delictiva y casi 9.000 euros en efectivo, así como un billete de avión con destino a Rumanía previsto para el día siguiente. Este último fue hallado en poder del patriarca del clan, junto con gran parte del efectivo incautado.

El grupo operaba de forma altamente estructurada y con un reparto de funciones claramente definido. Los presuntos autores accedían durante la noche a recintos empresariales o naves industriales, donde sustraían grandes cantidades de cableado de cobre, que posteriormente transportaban en vehículos de gran capacidad hasta puntos de almacenamiento temporal. Desde allí, el material era colocado hacia otros países europeos a través de redes locales de intermediarios, que facilitaban su comercialización en el mercado ilícito.

El dinero obtenido era fragmentado en pequeñas cantidades y transferido mediante la técnica del smurfing, envíos sucesivos por importes reducidos, hacia otros núcleos del clan ubicados principalmente en Rumanía, con el objetivo de eludir los controles financieros y dificultar el rastreo policial.

Con esta operación, coordinada entre las unidades de Policía Judicial de Pamplona, Santander y la Comisaría General de Policía Judicial, se da por desarticulado uno de los grupos más activos dedicados al robo de cobre en el norte de España, responsable de un importante perjuicio económico para empresas y servicios industriales de ambos territorios.

Los presuntos autores han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Pamplona, mientras la investigación continúa abierta.