Juicio contra un acusado por, presuntamente, agredir sexualmente de sus dos hermanas, donde una quedó embarazada y abortó

Juzgados de Santander. R.A.

La Audiencia Provincial de Cantabria juzgará tres casos de agresión y abusos sexuales esta semana

La Audiencia Provincial juzgará tres casos de agresión y abusos sexuales esta semana. El primero será mañana, martes, a las 10.00 horas, contra un acusado de, presuntamente, violar a una hermana y de abusar de otra de sus hermanas y de una amiga de esta.

Según el escrito de la Fiscalía, en 2016 el acusado, encontrándose en casa de una amiga tras haber salido de fiesta y estando en la misma habitación que su hermana, “con ánimo de satisfacer sus instintos sexuales se tumbó encima de ella mientras estaba tumbada boca abajo”.

En esa situación, el acusado la agarró “fuertemente de los brazos y, posteriormente, con idéntico ánimo, la penetró vaginalmente, llegando a eyacular en su interior”.

La Fiscalía explica que la mujer intentó zafarse de su hermano, pero no lo logró porque estuvo sujeta fuertemente. A consecuencia de estos hechos, la mujer quedó embarazada y un mes después abortó.

El segundo de los hechos por los que se le acusa tuvo lugar, según el escrito del Ministerio Público, en 2019, cuando otra de sus hermanas se encontraba durmiendo en compañía de su hijo pequeño en una cama.

Así las cosas, el acusado “con ánimo de satisfacer sus instintos sexuales, se introdujo en la cama y colocó su cabeza a la altura de la vagina de su hermana, le retiró la ropa interior y comenzó a besarle dicha zona, introduciendo sus dedos en la vagina, hasta que la mujer se despertó y le echó de la habitación”.

Finalmente, en 2021, el acusado se encontraba con esta hermana y con una amiga de esta mientras ambas dormían. Entonces, el acusado comenzó a tocarlas con ánimo libidinoso, hasta que se despertaron y le echaron de la habitación.

Alcohol

Para la Fiscalía el consumo de alcohol inmediatamente anterior a los hechos por parte del acusado “explicaría su comportamiento desinhibido y la afectación parcial en grado leve de facultades volitivas, manteniendo la conciencia y discernimiento de sus actos”.

Los hechos constituyen, a su juicio, un delito de agresión sexual y dos delitos de abuso sexual, con la concurrencia de la circunstancia atenuante de la responsabilidad penal de encontrarse bajo los efectos del alcohol.

La pena solicitada por el Ministerio Público es de 12 años de prisión por el delito de agresión sexual, seis años por el delito de abuso sexual con acceso carnal y multa de 4.800 euros por los tocamientos, también abuso sexual.

Además, pide que se le prohíba comunicar y acercarse a las víctimas y solicita que se le imponga una medida de libertad vigilada tras la salida de prisión de 10 años.

En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía considera que debe indemnizar con 15.000 euros a la hermana a la que agredió sexualmente, con 6.000 euros a la hermana de la que abusó, y con 3.000 euros a la amiga de la anterior, que sufrió tocamientos.

La acusación particular que ejerce la primera de las víctimas eleva la petición de condena por el delito de agresión sexual a 13 años y medio de prisión. Se suma a la Fiscalía en el resto de peticiones.

79 años

En otro de los casos el acusado acudirá a juicio, el miércoles, a las 10.00 horas, por presuntamente entrar en una vivienda donde se encontraba una mujer, a la que arrastró por el pasillo, tiró al suelo y agredió sexualmente. Cuando salió de la vivienda se llevó consigo joyas y un reloj.

Según el escrito de la Fiscalía, el acusado, aprovechando que la puerta de una vivienda estaba abierta, accedió al interior “con ánimo de obtener un beneficio patrimonial indebido”.

Allí encontró a una mujer de 79 años que se encontraba sola, sobre la que se abalanzó, arrastró por el pasillo y tiró al suelo, “donde la golpeó reiteradamente en el rostro mientras le gritaba ‘¿Dónde está el dinero?”.

En el transcurso de la agresión, “con ánimo de satisfacer sus deseos lúbricos, le mostró el pene y se tumbó encima de ella”. La mujer “lloraba y le pedía que se quitara de encima que le dolía mucho la espalda”, pero el acusado “hizo caso omiso, abriéndole la camisa para tocarle el pecho y los genitales”. La mujer “consiguió quitárselo de encima arañándole en la cara”.

El acusado abandonó el domicilio llevando consigo joyas y un reloj que no han sido recuperados.

Añade el escrito de la Fiscalía que el acusado haciéndose pasar por agente de la Guardia Civil volvió al lugar de los hechos junto al marido de la mujer, a quien se había acercado en el bar del pueblo tras la agresión.

Señala el Ministerio Público que “una vez en la puerta de la vivienda intentó acceder al domicilio identificándose ante el agente que custodiaba la puerta como guardia civil, e interesándose por los detalles del suceso”.

Traumatismo

Como consecuencia de estos hechos, la mujer sufrió traumatismo craneoencefálico leve, fractura de nariz y hematomas por todo el cuerpo.

La Fiscalía considera al acusado autor de un delito de robo con violencia e intimidación en casa habitada, de otro de agresión sexual, de otro de usurpación de funciones públicas y de un delito leve de lesiones.

La pena solicitada suma 15 años de prisión, 15 años de alejamiento y prohibición de comunicar con la mujer, 10 años de libertad vigilada tras la salida de prisión y 1.350 euros de multa.

En concepto de responsabilidad civil, pide la Fiscalía que el acusado indemnice a la mujer con 13.000 euros por las lesiones y el daño moral ocasionado, y en la cantidad que se determine por los efectos sustraídos.

El tercer caso hace referencia a un acusado por presuntamente abusar sexualmente de manera continuada de una menor, de 16 años, que tomaba el autobús que conducía. El juicio será el jueves, día 9 de marzo, a las 10.00 horas.

Según el escrito de la Fiscalía, entre junio y octubre de 2021, “con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales” el acusado “ha venido dando abrazos y realizando, de forma intencionada y reiteradamente, tocamientos en la zona de los pechos y glúteos, por fuera de la ropa, y sin su consentimiento” a una chica de 16 años, aprovechando que era pasajera del autobús que él conducía.

Los hechos tenían lugar, según el Ministerio Público, cuando la joven se apeaba del vehículo. Como consecuencia de lo sucedido, la menor presenta miedo, insomnio, pesadillas, ansiedad y nerviosismo, “padeciendo un evidente daño moral”.

Así, la Fiscalía considera al acusado autor de un delito continuado de abuso sexual merecedor de una pena de dos años y medio de prisión, prohibición de comunicar y acercarse a la menor durante seis años, e inhabilitación para cualquier profesión u oficio que conlleve contacto con menores durante otros seis años.

También pide que se le imponga la medida de libertad vigilada durante dos años tras la finalización de la pena de prisión, y una indemnización que deberá abonar a la chica de 2.500 euros por el daño moral derivado de los hechos.