Las cifras de ataques por el lobo fueron 2.425 y de animales muertos, 2.812, hasta septiembre de 2025

Ejemplares de lobos.

El Gobierno regional presentó en la Mesa Regional el proyecto del nuevo Plan de Gestión del Lobo que estará aprobado en el primer trimestre de 2026

Las cifras de ataques por el lobo fueron 2.425 y de animales muertos, 2.812, hasta el día 30 de septiembre de 2025. Así, lo anunció la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación en la nueva reunión de la Mesa Regional del Lobo, órgano consultivo donde están representados todos los sectores implicados en la gestión y conservación de la especie.

En relación con las especies más afectadas por la especie, corresponden al equino, con 1.046 muertes, un 37 por ciento, seguidas del ovino con 923 muertes, 667 muertes del bovino, 151 del ganado caprino y 22 del asnal, alcanzando un total de 894.000 euros las indemnizaciones abonadas hasta esa fecha.

La consejera ha incidido en que “estos datos confirman que la presión del lobo sigue siendo insostenible para la ganadería extensiva si no adoptamos medidas de control eficaces”.

La evolución de los ataques de lobo y de los animales muertos en Cantabria durante los últimos ejercicios muestra una tendencia claramente creciente desde 2019. En 2023 se contabilizaron 2.322 ataques y 2.817 animales muertos, cifras que ya suponían un incremento significativo respecto a años previos. Esta tendencia continuó en 2024, cuando se alcanzaron 2.681 ataques y 3.223 animales muertos, los valores más altos registrados hasta la fecha.

En este sentido, la consejera ha recalcado que en Cantabria “no queremos exterminar al lobo, queremos convivir adecuadamente con él” – ha dicho- “pero la realidad es clara, el número actual de ejemplares hace imposible su coexistencia con la ganadería si no se actúa”.

Según ha insistido la consejera, estos datos “evidencian que la problemática no es coyuntural ni puntual, sino sostenida en el tiempo, y que exige medidas de gestión que garanticen la viabilidad del sector ganadero sin renunciar a la conservación de la especie”.

Durante el encuentro, la consejera María Jesús Susinos (PP) ha expuesto el avance del nuevo Plan de Gestión del Lobo, dando cuenta de las alegaciones recibidas.

La consejera ha recordado que el actual Plan de Gestión, aprobado en 2019, “ha quedado obsoleto y necesita una revisión en profundidad para garantizar su eficacia” por lo que el objetivo del Gobierno es que el nuevo Plan esté aprobado “en el primer trimestre de 2026”, tras un proceso participativo que incluya a todos los sectores implicados.

“Queremos un Plan plenamente consensuado y por eso ampliamos los plazos, para que nadie pueda decir que no ha tenido la oportunidad de participar”. En este sentido ha recordado que en julio se publicó en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) el trámite conjunto de audiencia e información pública.

Finalmente, se han registrado 161 alegaciones válidas, procedentes tanto de personas físicas como de entidades ecologistas, asociaciones ganaderas, partidos políticos, administraciones públicas y colectivos profesionales.

La consejera ha añadido que “hemos recibido alegaciones de todos los puntos de vista, y algunas de ellas han sido incorporadas para mejorar el documento”, citando entre los cambios la modificación de la exposición de motivos, la inclusión de un representante más de los grupos ecologistas en la futura Mesa del Lobo, que elevan su representación a tres miembros, y la creación de mesas de trabajo oficiales derivadas de la Mesa General.

29 lobos extraídos

Por otro lado, en cuanto a la relación del control poblacional del lobo, la consejera ha confirmado que se han extraído además del avance del control poblacional conforme al cupo autorizado para la temporada 2025/2026.

Hasta la fecha se han extraído 29 ejemplares de los 41 permitidos, distribuidos en las siguientes zonas: Campoo, nueve; Besaya, seis; Nansa, cinco; Saja, cuatro; Pas-Pisueña, tres; Asón, uno y Costa, uno.

Además, se han localizado otros seis lobos muertos por causas no relacionadas con los controles (furtivismo, atropellos y muerte natural).

Actualmente están activas seis autorizaciones de control en Nansa, Saja, Campoo-Los Valles, Besaya, Pas-Pisueña y Asón-Montaña Oriental.

Durante la reunión, también han estado presentes el director General de Montes y Biodiversidad, Ángel Serdio, y el director General de Ganadería, Alfredo Álvarez. Además, han formado parte de la Mesa representantes de las OPAS, las Cooperativas, AFCA, la Federación de Razas, de caballar y diferentes asociaciones de ganado menudo como ovejas y cabras, además de la Federación Cántabra de Municipios.

Podemos

El partido político de Podemos Cantabria ha denunciado públicamente el fracaso de la gestión cinegética impulsada por la consejera María Jesús Susinos, después de que durante la Mesa del Lobo se hayan presentado los datos actualizados hasta el 30 de septiembre de 2025. La formación considera que estas cifras reflejan una situación “totalmente fuera de control” y evidencian que la política basada en la eliminación de lobos no solo no funciona, sino que agrava el problema.

Podemos señaló que estos datos contrastan de forma muy significativa con los recogidos en el Censo Lobo Cantabria 2024, elaborado por técnicos del propio Gobierno y hecho público el pasado año. Dicho documento certificaba que entre el 1 de enero y el 31 de octubre de 2024 se verificaron 1.917 ataques, con 2.263 cabezas de ganado muertas. Esto significa que, con un mes menos de datos, 2025 ya acumula 508 ataques más y 549 animales muertos más, lo que supone un aumento del 26 por ciento con respecto al año pasado

Para Podemos Cantabria, este incremento supone un “aumento disparatado, injustificable y que demuestra el fracaso absoluto del modelo cinegético de Susinos”, un modelo que la formación considera “demagógico, obsoleto y contrario a los criterios científicos internacionales”. La formación denuncia que la consejería está “vendiendo eficacia donde no la hay” y que utiliza la caza como “herramienta propagandística”, ignorando que la desestructuración de las manadas provocada por los controles letales, un efecto advertido reiteradamente por la comunidad científica, está contribuyendo al aumento de los ataques en Cantabria.

El responsable de Medio Ambiente de Podemos Cantabria, Pablo Gómez, ha sido especialmente contundente al respecto, ya que “la gestión del lobo de Susinos trasciende un problema de seguridad ganadera. No ofrece soluciones, sólo más ataques, más muertes y más gasto público tirado a la basura. Es un modelo fallido que se empeña en repetir errores que la ciencia lleva años advirtiendo.”

Gómez añadió que “ni siquiera se está optando por eliminar a los pocos lobos realmente conflictivos, algo que podría tener cierta lógica bajo su propia óptica. Se están matando ejemplares al tuntún, sin criterio ecológico ni técnico, y ahora lo están pagando tanto los lobos como los propios ganaderos”.

Para Gómez, “lo que está ocurriendo es exactamente lo que predijimos cuando se desprotegió al lobo.”

Ante esta situación, Podemos exige al Gobierno de Cantabria el abandono inmediato de los controles cinegéticos, la aprobación urgente de un Plan de Gestión del Lobo no cinegético y la aplicación de un modelo basado en prevención, medidas no letales y rigor técnico, en línea con las recomendaciones científicas internacionales.

Podemos concluyó que “si de verdad queremos ayudar a la ganadería, necesitamos políticas modernas, eficaces y basadas en conocimiento, no una consejera disparando cifras que lo único que constatan es su fracaso”.

Según afirman “los datos demuestran que cuando el lobo estuvo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) la situación era mejor: menos ataques, menos muertes y más estabilidad. Ha sido reactivar la caza y los ataques se han disparado. No lo decimos nosotros: lo dicen los datos oficiales del Gobierno de Cantabria”.