viernes. 03.05.2024
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La Asociación de Pescadores Artesanales no se opone a los parques eólicos en el mar mientras no afecten a los caladeros y la actividad pesquera

El Consejo de Ministros aprobó la hoja de ruta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico con el fin de justificar la implementación de la energía eólica marina en las aguas españolas

Acantilados del Monte Buciero y entrada a la Bahía de Santoña. R.A.
Acantilados del Monte Buciero y entrada a la Bahía de Santoña. R.A.
La Asociación de Pescadores Artesanales no se opone a los parques eólicos en el mar mientras no afecten a los caladeros y la actividad pesquera

La Asociación de Pescadores Artesanales de Cantabria (Apecac) no se opone a la instalación de parques eólicos en plataformas flotantes en el Cantábrico Noroeste mientras no afecten a los caladeros de pesca y la actividad pesquera.

El Consejo de Ministros aprobó la hoja de ruta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico con el fin de justificar la implementación de la eólica marina y de las energías del mar en España.

El texto elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico define una estrategia con 20 líneas de actuación con el objetivo de alcanzar entre uno y tres gigavatios de potencia de eólica marina flotante en 2030. Este es el 40 por ciento del objetivo que la Unión Europea ha marcado para el final de la década. España también se ha propuesto producir hasta 60 megavatios de otras energías del mar en fase precomercial, como las de las olas o las mareas.

El presidente de este colectivo, Pedro Pardo, señaló que el sector pesquero que faena en el caladero nacional del Cantábrico Noroeste está formado por más de 4.600 buques de diferentes artes de pesca. “No nos vamos a oponer a la adopción de ninguna medida que vaya en la dirección de reducir las emisiones de gases efectos invernadero y mejorar la salud del planeta y sobre todo los mares, que sufren múltiples agresiones derivadas de dichas emisiones con graves perjuicios para los ecosistemas marinos de los que dependemos los pescadores”.

 Este pescador, natural de Laredo, indicó que “estamos de acuerdo con plantear un enfoque integrador que contemple el despliegue de las instalaciones de renovables en el mar en sintonia con las actividades pesqueras”.

Establecer diálogo

Desde Apecac aseguran que “estamos de acuerdo con la necesidad de establecer cauces de diálogo con todos los actores que puedan estar involucrados en el desarrollo de estas industrias en los mares, en aras del interés general de la sociedad, y pensando en el futuro de las siguientes generaciones”. Al mismo tiempo, avanzaron que de momento desconocen en qué zonas se ubicarán en Cantabria.

Desde su punto de vista “la prioridad debería ser que fueran energías limpias para los océanos, ya que no todas las renovables son energías limpias, pero la línea roja infranqueable, como ha indicado el Parlamento Europeo en su informe sobre el impacto en el sector pesquero de los parques eólicos y otros sistemas de energía renovable, es que no se puede afectar a caladeros de pesca y a la actividad pesquera”.

Para Pedro Pardo “los polígonos industriales de energía eólica marina son incompatibles con la actividad pesquera, y su posible coexistencia en el Cantábrico-Noroeste deberá ser estudiada contando con la información que aporte el Instituto Español de Oceonografía (IEO) sobre la afectación a los ecosistemas y con la información que aporte la Secretaría General de Pesca y el sector sobre los registros de actividad pesquera”.

La Asociación de Pescadores Artesanales de Cantabria recordó también al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que las comparaciones en la hoja de ruta para justificar la implementación de la eólica marina en las aguas españolas, con lo que acontece en países como Dinamarca (2.034 buques), Bélgica (64), Países Bajos (839) o Alemania (1.293) no admiten comparación con el impacto que pueda tener en la actividad pesquera española que cuenta con un censo sólo de flota que faena en el Cantábrico-Noroeste de casi 5.000 buques.

En este sentido “da por sentado que dicha implantación antes de disponer de toda esta información iría en contra tanto del Principio de Precaución como del Acuerdo de París de 2015, que “en su artículo2.1.b) indica que para paliar la amenaza del cambio climático y reducir las emisiones de gases efectos invernadero no debe comprometerse la producción de alimentos”.

En todo caso, el sector, ante la amenaza que supone la apuesta incondicional para industrializar los mares que hacen desde el Gobierno de España sin establecer la prioridad de salvaguardar la pesca y los ecosistemas tal como se desprende de la Hoja de Ruta aprobada, se reunirá en las primeras semanas del 2022 en Asturias para establecer una Hoja de Ruta del sector pesquero del Cantábrico para proteger el mar como fuente de vida de nuestro planeta, salvaguardar nuestro modo de vida y garantizar su futuro.

“Es un plan muy ambicioso que viene a consolidar el liderazgo de España en investigación tecnológica eólica desde el mar y de forma flotante”, aseguró la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, quien recordó que España es líder en el desarrollo de la investigación de este tipo de tecnología. “Siete de las 27 patentes que existen de esta tecnología son españolas, creo que es un motivo para sentirnos orgullosos como país”, comentó Rodríguez.

40.000 puestos de trabajo

La aspiración del Gobierno con esta hoja de ruta es que todo este desarrollo tecnológico se traduzca en desarrollo industrial para la generación de energía limpia y en la creación de 40.000 nuevos empleos cualificados a lo largo de la implantación.

La primera fase pasa por situar a España como el centro de referencia europeo para diseño, escalado y demostración de estas nuevas tecnologías, reforzando las plataformas de ensayo y ofreciendo el mejor entorno y el más rápido para probar nuevos prototipos. Para ello se destinarán 200 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para financiar hasta 2023 proyectos en fase de pruebas e Investigación más Desarrollo (I+D). A su vez, añade se evaluarán las necesidades de la infraestructura portuaria, donde se deben invertir de 500 a 1.000 millones para cubrir las nuevas necesidades logísticas.

Un segundo paso abordará el impulso de las capacidades industriales para el desarrollo de esos proyectos, incidiendo en las sinergias con sectores ya punteros como el naval, el siderúrgico o la experiencia en la energía eólica terrestre.

Además de un despliegue ordenado gracias a los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo, ahora en información pública, se aprovechará el despliegue de estas tecnologías para incorporar sistemas de monitorización del medio marino, facilitando su conservación y mejorando el conocimiento de las interacciones y afecciones de las distintas actividades.