domingo. 05.05.2024
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Un cántabro cobrará una recompensa por descubrir una ermita prerrománica en ruinas en Arenas de Iguña en 2006

El TSJC estima el recurso del demandante a quien el Gobierno regional rechazó conceder un premio en metálico

Municipio de Arenas de Iguña. R.A.
Municipio de Arenas de Iguña. R.A.
Un cántabro cobrará una recompensa por descubrir una ermita prerrománica en ruinas en Arenas de Iguña en 2006

El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) ha ordenado al Gobierno regional recompensar a un cántabro por descubrir restos de las ruinas de una ermita perrománica o románica en San Juan de Raicedo, en Arenas de Iguña, hace 18 años, en 2006.

Así lo establece la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC en una sentencia que estima el recurso del demandante y que no es firme, toda vez que cabe interponer uno de casación ante el Tribunal Supremo, según la resolución judicial.

Por ahora, la justicia cántabra ha dado la razón a este particular frente al Ejecutivo autonómico, al que ordena en un plazo de dos meses iniciar los trámites para tasar y abonar el premio en metálico que le corresponde por haber descubierto la ermita en ruinas, el día 5 de febrero de 2006 durante un itinerario ambiental en el valle del Besaya, entre Cervatos y Santillana del Mar.

Según el demandante, el hallazgo fue comunicado a la Administración, que realizó visitas y actuaciones arqueológicas y de seguimiento en el lugar, ante el riesgo de expolio, así como informes que valoraban el interés histórico-artístico de los restos de este pequeño edificio, ubicado en los márgenes de una vega fluvial, al pide una ladera.

Siglo XII

Las ruinas presentan formas y motivos decorativos que apuntan a cronologías románicas, con lo que la ermita podría datar de la primera mitad del siglo XII, aunque algunos rasgos temáticos y formales serían anteriores, de tiempos prerrománicos y fueron expuestas en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria.

Tras comprobar que su descubrimiento cumplía con la normativa de patrimonio histórico y cultural nacional y autonómica, el hombre se dirigió, en julio de 2011, al Gobierno regional para solicitar un premio en metálico de parte del valor de tasación legal del hallazgo. Su petición fue desestimada y recurrió entonces a la vía administrativa y judicial durante una década.

En la sentencia dictada ahora, la Justicia estima íntegramente el recurso interpuesto el pasado mes de octubre por el demandante e impugna la "inactividad administrativa", por falta de ejecución del acuerdo del Consejo de Gobierno que en diciembre de 2021 reconocía su derecho a un premio en metálico por el descubrimiento y conforme a las Leyes de Patrimonio Histórico Español y en la del Patrimonio Cultural de Cantabria.

Extremo que corrobora ahora el alto Tribunal cántabro, que igualmente reconoce el derecho de este ciudadano a dicho premio más los intereses que correspondan e impone las costas procesales a la Administración.

"Tiene derecho al cobro de un premio en metálico por el descubrimiento de los restos de una ermita prerrománica o románica en San Juan de Raicedo, en Arenas de Iguña, debiendo ser tasados los bienes culturales objeto del hallazgo y abonar al recurrente el premio establecido legalmente más los intereses legales", reza el fallo, que fija un plazo legal de dos meses para que se inicien los trámites pertinentes.

Gobierno regional

El Gobierno de Cantabria no ha recurrido la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de esta Comunidad Autónoma por lo que la resolución es firme.

Con ella, la justicia cántabra da la razón a este particular frente a la Administración autonómica, a la que dio un plazo de dos meses para iniciar los trámites para tasar y abonar el premio en metálico que corresponde al descubridor de la ermita en ruinas, el día 5 de febrero de 2006 durante un itinerario ambiental en el Valle del Besaya, entre Cervatos y Santillana del Mar.

Según el demandante, el hallazgo fue comunicado a la Administración, que realizó visitas y actuaciones arqueológicas y de seguimiento en el lugar, así como informes que valoraban el interés histórico-artístico de los restos de este pequeño edificio, ubicado junto a una vega fluvial, al pide una ladera.

Las ruinas presentan formas y motivos decorativos que apuntan a cronologías románicas, con lo que la ermita podría datar de la primera mitad del siglo XII, aunque algunos rasgos temáticos y formales serían anteriores, de tiempos prerrománicos. Fueron expuestas en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria.

"Tiene derecho al cobro de un premio en metálico por el descubrimiento de los restos de una ermita prerrománica o románica en San Juan de Raicedo, en Arenas de Iguña, debiendo ser tasados los bienes culturales objeto del hallazgo y abonar al recurrente el premio establecido legalmente más los intereses legales", reza el fallo, que impone las costas a la Administración.